El Movimiento Aspace quiere reivindicar la sexualidad y la afectividad de las personas con parálisis cerebral como un derecho más para vivir una vida plena. Quiere desterrar conceptos erróneos en torno a las personas con parálisis cerebral, como aquel que les identifica con niños o niñas eternos, seres asexuados, sin deseo sexual. Así lo expresa también Rocío Molpeceres: “Lo más importante es que se vea que no somos niños eternos o personas sin necesidades de sexualidad, porque no tenemos que ver la sexualidad como se ve en películas y demás, la sexualidad tiene muchos más ámbitos. Nuestra sexualidad existe”.

 

La Red de Ciudadanía Activa Aspace, creada en 2014, está formada por 700 personas adultas con parálisis cerebral de 30 entidades. “El objetivo de la red es fomentar la participación activa de las personas con parálisis cerebral en la comunidad así como su autodeterminación para tomar las decisiones en su día a día. Los participantes de la red trabajan sobre diversos temas y el tema de la sexualidad era muy recurrente”, explica Sara Sánchez, responsable de la Red de Ciudadanía Activa que participa en el programa de formación de sexualidad y afectividad y en la elaboración de la guía de sexualidad y afectividad en parálisis cerebral que verá la luz a finales de año.

 

Y así, a petición, con insistencia, de las personas con parálisis cerebral, este año Aspace decidió abordar la cuestión de la sexualidad en toda su extensión, comenzando por la intimidad: “Este año nos hemos centrado en el tema de la intimidad, todo el mundo tiene derecho a su desnudez, a que se les proporcione espacios íntimos, aunque solamente sea el hecho de llamar a la puerta cuando se les hace un cambio de pañal”, afirma la responsable de la Red de Ciudadanía Activa. “Intimidad es conocerse, aceptarse y quererse, porque si yo no me acepto ni me quiero, cómo voy a pretender que otros me quieran o acepten”, explica Rocío Molpeceres.

 

La confederación Aspace ha puesto en marcha, entre otras acciones, una campaña de concienciación, además de un plan de intervención afectivo-sexual para las entidades de la Red de Ciudadanía Activa que aborda formación y asesoramiento tanto para profesionales como para personas con parálisis cerebral, personal voluntario y familias. La parte formativa cuenta con el trabajo de profesionales sexólogos, asimismo se ha creado un grupo de trabajo con expertos en sexualidad y afectividad, con el fin de crear una nueva guía Aspace con estos contenidos.

 

 

Por eso el 6 de octubre, Día Mundial de la Parálisis Cerebral, este año Aspace quiere reivindicar la sexualidad y la afectividad de las personas con parálisis cerebral como un derecho más para vivir una vida plena. “Es clave tratar este tema a través de formación e información adecuada, realista y alejada de los cánones y estereotipos que marca la sociedad; de manera que ayude a las personas con parálisis cerebral a expresar su sexualidad y sus deseos de afectividad, independientemente de las necesidades de apoyo que tengan”, explican desde Aspace.

 

En el marco de este día mundial lanzan la campaña ‘No mires a otro lado’, con la que quieren hacer ver a la sociedad que la sexualidad puede ser de tantas formas como personas, incluyendo también a quienes tienen parálisis cerebral. La campaña está encabezada por un tema de trap, ‘No mires a otro lado’, compuesta por el grupo Ravioli Makers a partir de una idea original de Gaspar Pablo Tomás, sexólogo especialista en discapacidad que participa en la Red de Ciudadanía Activa Aspace. 

 

Esa letra de trap describe perfectamente algunas de las sensaciones más comunes en el mundo de las personas con parálisis cerebral. “Abre puertas, no me dejes cerrado”, canta la canción. “Respétame, el sexo es un regalo”. E insiste: “Nací libre, no me tengas atado”. La idea de la libertad, de ser visible, de sentir, tocar… plasma esa necesidad y deseo de “Hablar sin tapujos de sexualidad”, porque, como dice este trap: “Es un derecho natural… Tocarte, tocarme y sentir de verdad que me quieres… No ocultes mi sexualidad, en vez de olvidarla, edúcala”.

 

Las imágenes de este vídeo son muy rompedoras, a juicio de Sara Sanchez, que explica que poner voz e imagen a todas estas personas, tanto las que tienen mayores necesidades de apoyo, que muchas veces están invisibilizadas, como las demás, es algo que está gustando mucho. 

 

 

Mari Carmen y José Manuel son pareja, ambos tienen parálisis cerebral y hace unos meses comenzaron a hablar en la Red de Ciudadanía sobre intimidad y sexualidad: “Nos dimos cuenta de que podíamos reclamar un espacio íntimo como pareja”, afirman. “Antes pensábamos que era algo malo, no porque nadie nos dijese que lo era pero como no nos ofrecían apoyos, como nadie nos hablaba de eso, creíamos que no teníamos ese derecho. Parecía que no tuviese que ver con nosotros”. 

 

Pero pasado un tiempo, “hemos aprendido mucho sobre nuestros cuerpos y sobre el placer, y ha cambiado nuestra manera de entender la sexualidad, hemos podido disfrutar de espacios íntimos. Ha sido algo increíble, mejor de lo que podíamos imaginar. Nos queda mucho por seguir descubriendo, pero es algo que nos ha hecho crecer mucho como pareja y que nos llena de ilusión”.

 

Rocío Molpeceres también disfrutó de esas sensaciones en pareja. Ahora está sola, pero asegura que “sin tener pareja se puede tener también una sexualidad plena”. Y Mari y Miguel, aunque necesitan apoyos, afirman que la formación sobre sexualidad y afectividad de Confederación Aspace, “nos ha ayudado a experimentar y a trabajar nuestra pareja”. Disfrutan juntos porque, aseguran, “intentamos encontrar momentos de intimidad durante la jornada para hablar, escuchar música, hacer cosas juntos”, aunque por ahora, “no podemos dormir juntos, ni hacer el amor, algo fundamental en la intimidad de una pareja. Tampoco podemos vernos cuando queremos. Nos encantaría poder conseguir pasar una noche a solas, y por pedir… llegar a vivir juntos, poder casarnos y tener independencia como pareja en nuestra casa. Contamos con el apoyo del centro, de nuestras familias y de la gente que nos rodea, realmente sentimos que comparten nuestra decisión de tener pareja”. 

 

Sexualidad es conocernos, aceptarnos y sentirnos satisfechos, aseguran desde la Confederación Aspace, y este hecho lo puede y debe vivir cualquier persona independientemente de la discapacidad y del grado de la misma que tenga. “Las personas con grandes necesidades de apoyo pueden construir en intimidad su forma de expresar emociones”, afirman tajantes.

 

En la confederación tienen claro que “la educación sexual no se limita al erotismo, también abarca otros conceptos como la intimidad; y ocurre en espacios significativos de la vida diaria: vestido y desvestido, duchas, cambios de pañal, higiene íntima… Por supuesto también reivindicamos que quien tenga pareja pueda dormir con él o ella y llevar una vida como la de cualquier otra persona con las ayudas que necesiten. Para quien no tenga pareja y quiera disfrutar de momentos íntimos y eróticos, debemos procurarles espacios y tiempos para que puedan disfrutar de manera satisfactoria”.

 

#MIRADEFRENTE