Reportaje

Reelegida en el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas

Ana Pelaéz, compromiso e independencia por la discapacidad

19/09/2012

Hace tan solo unos días Ana Peláez, Comisionada para los Asuntos de Género del CERMI, fue reelegida para representar a nuestro país en el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, para los años 2013-2017. Las razones de esta elección son numerosas, pero se basan simplemente en su recorrido profesional, su trabajo, en la historia de un compromiso continuo con la discapacidad desde la independencia que le otorga su labor en organizaciones independientes, de la sociedad civil.

Ana Peláez atraviesa un momento muy importante, ella misma reconoce que el logro más significativo de toda su trayectoria profesional ha sido su participación en los trabajos preparatorios de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU (CDPD) y después haber formado parte de su órgano de seguimiento.

Ahora ha sido reelegida para esa tarea de seguimiento que ella misma considera fundamental, ya que supone la defensa de los derechos de las personas con discapacidad desde una perspectiva global. Y, sobre todo, le ha facilitado la posibilidad de contribuir a visibilizar la situación de discriminación y olvido de las mujeres y niños y niñas con discapacidad.

Ana Peláez justifica su presencia en este comité con una razón de peso: “Es imprescindible que las personas con discapacidad estén representadas, haciendo valer el principio de Nada sobre nosotros/as sin nosotros/as”.

Tras cuatro años de trabajo intenso en este comité, asegura que conoce bien los asuntos en proceso y los retos de futuro. Si bien su profesionalidad le permite tratar cualquier asunto relacionado con la discapacidad, los temas más afines con su formación y experiencia son: “la educación, el empleo, la violencia y el abuso, los derechos sexuales y reproductivos, la salud, la participación política y la cooperación internacional al desarrollo, además de las niñas y niños y mujeres con discapacidad con todos los artículos que les afectan de forma transversal”.

La propia experiencia

Ana es ciega de nacimiento y como tal vive la discapacidad desde primera línea, pero además se ha implicado en la lucha por los derechos de todas las personas con discapacidad. Su experiencia vital le acompaña en cada momento, pero ha elegido otras experiencias que le aportan todavía más cercanía y conocimiento. Ana es madre de una niña de cinco años y mentora de otra madre con discapacidad intelectual, en el marco de un programa dirigido a mujeres con discapacidad, “una de las experiencias más gratificantes que he tenido en los últimos años”, afirma.
 
Pero además, su trabajo le proporciona contacto directo y permanente con personas con discapacidad de todo el mundo. Todas y cada una de sus tareas diarias en las distintas entidades a las que representa, están relacionadas con las personas con discapacidad.

La tarea que asume Ana Peláez, junto al resto de compañeros de este comité, es importantísima, tal y como ella lo entiende: “Si conseguimos que todas las personas, no solo las personas con discapacidad, los agentes sociales y económicos, los gobiernos, la sociedad en general se reconozcan en la Convención significará que cada uno ha asumido su responsabilidad y en ese momento el modelo social será una realidad”.

Este el mayor reto para ella, hacer ver que la CDPD no es sólo una Convención para las personas con discapacidad, del mismo modo que también es muy importante, a su juicio, “que seamos las personas con discapacidad quienes lideremos el cambio, participando activamente y constructivamente en la implementación de la CDPD”.

Y en definitiva, según explica ella misma: “El cambio importante deberá ser el de incorporar en todas las políticas públicas de forma transversal las cuestiones que afecten a las personas con discapacidad, eliminando las barreras y obstáculos que originan la discapacidad en todos los aspectos de la vida.  Y todo esto no deberá estar sujeto a cuestiones presupuestarias, porque estaremos hablando de DERECHOS y no de prestaciones”.

La sociedad civil

Otro de los valores añadidos de esta experta es que siempre ha llevado a cabo su trabajo como parte integrante de la sociedad civil, lo que garantiza aún más su independencia. Para el trabajo que realiza Ana Peláez resulta fundamental, puesto que una de las principales funciones del Comité para el que ha resultado reelegida es la valoración de los informes emitidos por los Estados Parte y el establecimiento de un diálogo constructivo con ellos mediante recomendaciones y asesoramiento.

Aunque han sido numerosas las intervenciones de Ana Peláez en representación del Comité ante Naciones Unidas y ante no pocos Estados Parte, ella se siente especialmente satisfechas de haber podido organizar un congreso mundial de niños y niñas ciegos en 2008 y una conferencia internacional de mujeres con discapacidad en 2012, gracias al apoyo de la ONCE y del CERMI, respectivamente, pero gracias también a muchas organizaciones internacionales que apostaron por estos proyectos.

Retos de futuro

Tal y como afirma la propia Ana Peláez, la CDPD atañe a un elenco de derechos y aspectos que afectan a todos los ámbitos de la vida de las personas con discapacidad y, desde luego, cada uno de ellos es importante, requiriendo una atención y esfuerzo concreto por los Estados Partes, en función de su  nivel de desarrollo socioeconómico.

Sin embargo, Ana Peláez considera que, según las evidencias que se tienen hasta la fecha, el artículo 12 de la Convención (Igual reconocimiento como persona ante la ley) plantea algunas cuestiones que deben abordarse con una particular atención, del mismo modo, la accesibilidad, como principio rector, es un elemento clave que condiciona la efectividad de muchos de los derechos del tratado.

Además, añade la necesidad de abordar la interpretación del concepto de "educación inclusiva", debido a las importantes discrepancias surgidas en su aplicación. Y por supuesto, la participación política de las personas con discapacidad, su inclusión en el mercado laboral o sus derechos sexuales y reproductivos podrían ser, igualmente, áreas prioritarias de interés en este futuro inmediato.

Para Ana Peláez, la realidad por la que trabaja se resume, en definitiva, en sólo dos palabras: igualdad y autodeterminación.

Resumen de una historia profesional

En la actualidad Ana Peláez es Directora de Relaciones Internacionales de la ONCE, Vicepresidenta Ejecutiva de la Fundación ONCE para América Latina (FOAL), y Comisionada para los Asuntos de Género del CERMI.

Estos cargos le llevan a representar a tales organizaciones ante el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), la Unión Europea de Ciegos (EBU), la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC), la Unión Mundial de Ciegos (WBU), el Consejo Internacional para la Educación de Personas Ciegas (ICEVI) y el Lobby Europeo de Mujeres (EWL), ocupando puestos destacados en tales instancias.

A su vez, ha sido designada como experta en el Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad, en el Observatorio de Salud de la Mujer del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, en el Observatorio Estatal contra la Violencia de Género, en el Consejo Rector del Instituto de la Mujer y en el Consejo de Participación de la Mujer; organismos todos ellos dependientes de la administración pública española.

También ocupa una plaza en calidad de experta en el Grupo de Alto Nivel sobre Discapacidad de la Comisión Europea y en el Foro Europeo de Coordinación del Plan de Acción en materia de Discapacidad del Consejo de Europa 2006-2015 (CAHPAH).
Todas estas responsabilidades las ha podido compatibilizar con su trabajo en el Comité de la CDPD, del que forma parte desde sus inicios.