CERMIS Autonómicos
El sector catalán de la discapacidad pide a Puigdemont la constitución urgente del Consejo de la Discapacidad de Catalunya
25/04/2016
El Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (COCARMI) se ha reunido el pasado viernes con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y le ha pedido la constitución urgente del Consejo de la Discapacidad de Catalunya (CODISCAT). Este consejo fue aprobado hace más de un año y debe ser un espacio de trabajo conjunto entre las entidades del sector y los departamentos de la Generalitat que impulsan programas dirigidos a personas con discapacidad. Su objetivo es avanzar en el efectivo reconocimiento de los derechos del colectivo y sus familias y dar respuesta a sus necesidades.
Por ello, el presidente del Comité, Antonio Guillén, insiste en su constitución urgente "para poder hacer un seguimiento real de la evolución de las medidas que se adoptan para garantizar nuestros derechos".
En el encuentro, que contó con la participación de la Consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, y de los presidentes de las 10 federaciones que lo integran, el Comité ha entregado a Puigdemont el Acuerdo de Prioridades a favor de las personas con discapacidad en Catalunya. Es un documento con una treintena de medidas que considera prioritarias para la actual legislatura.
En el campo de los derechos humanos, el COCARMI, que representa a más de 700 entidades catalanas, reclama, entre otras cosas, la aprobación de una Ley Catalana de derechos, No Discriminación e Inclusión social de las personas con discapacidad, el reconocimiento de los derechos políticos de sufragio y la creación de una comisión legislativa en el Parlament sobre políticas integrales de la discapacidad.
Las prioridades en la financiación, por su parte, incluyen el cumplimiento de los compromisos de pago, facilitar el acceso a mecanismos públicos de financiación y regular el concierto social como modalidad de contratación de entidades sociales no lucrativas de servicios de atención a las personas. Aparte, insta a erradicar definitivamente el juego ilegal en Catalunya, que hace un uso fraudulento de la imagen de las personas con discapacidad.
El COCARMI propone también acciones para promover la autonomía personal y atención a la dependencia, como aprobar la Ley Catalana para la Autonomía Personal y la Vida Independiente, revisar el modelo de copago, aumentar las partidas presupuestarias a ayudas técnicas y revisar el catálogo ortoprotésico.
"Debemos encaminarnos hacia un modelo de atención centrado en la persona, que responda mejor a las situaciones de dependencia y reconsidere el actual modelo de copago", apunta el máximo representante del Comité. En el campo educativo reivindica un modelo de escuela para todos en todo el sistema educativo y en todas sus etapas.
En materia de inserción laboral, el Comité exige el cumplimiento de la ley que obliga a las empresas a reservar el 2 por ciento de los puestos de trabajo a personas con discapacidad, así como destinar más recursos para políticas activas de empleo y para fomentar la inserción de las personas con discapacidad tanto en la empresa ordinaria como en los centros especiales de empleo. En este sentido, Guillén insiste en que "hay que hacer una apuesta más decidida por mejorar el empleo, porque está demostrado que la inserción laboral de las personas con discapacidad es una inversión rentable para la cohesión social".
El acuerdo contempla asimismo prioridades en materia sanitaria, donde apuesta por un modelo de integración de la atención social, y por impulsar políticas de envejecimiento activo. En accesibilidad, el Comité quiere que se desarrolle la Ley de Accesibilidad, ya que se agota el plazo para aprobar su reglamento. Asimismo, propone crear un Fondo Catalán para la Promoción de la Accesibilidad. Garantizar el diseño universal del entorno físico, el transporte, productos, servicios y comunicaciones son otras reivindicaciones que el COCARMI ha trasladado a Puigdemont.