Opinión
Una mujer con discapacidad en el Comité CEDAW de Naciones Unidas, es posible
19/01/2018
El movimiento social de derechos humanos de las mujeres y hombres con discapacidad en España, encarnado en el CERMI, sabe de la importancia absoluta de las cuestiones de género; la inclusión, los derechos y el bienestar de las mujeres y niñas con discapacidad, y del entorno femenino asistente o cuidador, son el gran asunto de nuestra agenda política y de nuestra realidad como organizaciones de cambio social.
Somos conscientes también de la trascendental relevancia de
Naciones Unidas, de sus decisiones, de sus tratados y de sus estrategias para que la igualdad y la no discriminación de todas las mujeres, también las que viven con una discapacidad, sean crecientemente una realidad.
De esa convicción, surge el que la discapacidad española promueva, respalde y pida adhesiones a la candidatura de
Ana Peláez Narváez, para formar parte del Comité
CEDAW, que se renueva el próximo mes de junio.
Ana es una gran activista -española, europea y mundial- de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, como demostró durante su activa y eficaz participación de 8 años en el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
Muchas instancias, le hemos pedido que siga con su compromiso cívico y que ahora extienda su benéfica actividad como agente de cambio social al mayor foro internacional sobre la igualdad de la mujer, el Comité CEDAW.
Naciones Unidas debe parecerse a la comunidad de gente a la que representa y sirve; de esa comunidad, forman parte las mujeres y niñas con discapacidad, centenares de millones en el planeta, que no tienen visibilidad ni voz directos en CEDAW. Démosles el sitio y la palabra, confiemos para ello en la mejor: Ana
Peláez Narváez.