CERMIS Autonómicos
CERMI Andalucía asiste al acto por el 10º aniversario de la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera
Bajo el lema “Coge mi mano”, la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera dará a conocer la realidad de estas personas
10/02/2017
Su finalidad se basa en promover el desarrollo de programas dirigidos a la atención de las necesidades específicas de las personas con sordoceguera, especialmente los relacionados con la educación y el empleo. El décimo aniversario de la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS) fue el motivo del cupón de la ONCE el pasado 18 de enero.
La presentación de este cupón fue el inicio de una serie de actos que la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera, que se constituye en julio de 2007, –de la mano de la ONCE-, va a llevar a cabo durante este año por toda España para celebrar la labor que desarrolla desde hace una década y dar a conocer a la sociedad la realidad de estas personas al grito de “Coge mi mano”.

Precisamente, este viernes se ha celebrado en Sevilla en el Palacio de San Telmo el primero de estos actos de una campaña que va a llevar a la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS) por todo el territorio nacional para conmemorar su décimo aniversario y que concluirá en noviembre en Madrid. Un acto el de hoy que ha estado presidido por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y al que han asistido los representantes de las entidades miembros del CERMI-Andalucía, con su presidente José Manuel Porras; la secretaria general del CERMI Andalucía y presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Isabel Viruet; el director general de la ONCE, Ángel Sánchez; el presidente de la FOAPS, Andrés Ramos; Cristóbal Martínez, delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, así como otras personalidades destacadas del sector andaluz de la discapacidad.
La Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), cuyo número de beneficiarios en la comunidad autónoma alcanza en la actualidad la cifra de 64 personas con sordoceguera, tiene como fin promover el desarrollo de programas dirigidos a la atención de las necesidades específicas de las personas con sordoceguera, poniendo particular interés en los relacionados con la educación y el empleo, al objeto de procurar la integración socio-laboral y mejorar la calidad de vida de estas personas y favorecer su desarrollo humano e intelectual.
Entre las actividades de FOAPS, destacan la mediación socio-educativa que se realiza con 100 mediadores personales, para promover y apoyar la comunicación de la persona con sordoceguera con el objetivo de permitir que establezca y mantenga un dominio máximo sobre el entorno. También, a través de la información y la divulgación, mediante diferentes actividades divulgativas (publicación de folletos, charlas, etc) encaminadas a que se conozca más esta discapacidad, así como las necesidades que tienen estas personas.
La sordoceguera es una única discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), provocando problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer y por tanto interesarse y desenvolverse en el entorno.
El lema elegido para esta campaña “Coge mi mano” (#CogeMiMano), tiene que ver con las necesidades de comunicación de estas personas, que reciben principalmente la información a través de sus manos, mediante diferentes sistemas.
La tecnología ha avanzado mucho y cada vez son más las personas con sordoceguera que utilizan para comunicarse ordenadores y móviles, siempre que estos sean accesibles. Leen los textos a través de una línea braille o sistemas lectores de amplificación de voz.
No obstante, en la mayor parte de las ocasiones es preciso recurrir a su sistema de comunicación manual. Para que esto suceda con la naturalidad apropiada, es preciso dejar de lado los prejuicios y coger la mano de la persona con la que queremos comunicarnos, o dejar que sea la persona con sordoceguera quien coloque las suyas sobre las nuestras para iniciar ese acto tan simple, pero tan importante, que es la conversación. De ahí el “coge mi mano”.