Durante el encuentro online, Pérez ha mostrado la “preocupación” del movimiento asociativo de la discapacidad castellano-leonés en cuanto a la respuesta educativa que se va a proporcionar al alumnado con necesidades educativas especiales, con el fin de que “nadie vea vulnerados sus derechos por ser una persona con discapacidad”.

 

Así, se han abordado cuestiones como la necesidad de retomar la normalidad con espacios seguros, contar con planes de contingencia, la elaboración de un protocolo de adaptación de los centros de educación especial, la sostenibilidad económica de los centros de educación especial y la accesibilidad universal y diseño para todos.

 

Por su parte, Rocío Lucas ha reiterado “el compromiso de la consejería de Educación con el alumnado con discapacidad” y ha asumido las demandas del sector.  A su vez, desde el CERMI Castilla y León, se ha brindado a la consejera “todo el apoyo” y se ha puesto a disposición para “salir juntos lo antes posible de esta crisis”.