Tras la condena de su marido por violencia de género y la muerte de su madre, la Comunidad de Madrid decidió que Fátima no podía cuidar bien de sus hijos, argumentando dicha decisión por su situación de discapacidad. La Administración asumió la tutela y se llevaron a los tres menores a un centro, mientras que Fátima fue trasladada a una residencia para personas con discapacidad. Recientemente ha tenido otra hija y también se le iba a retirar la custodia a la madre.

 

Esta situación vulnera frontalmente la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) y de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

 

Fátima acudió en octubre al CERMI Comunidad de Madrid y a la Fundación CERMI Mujeres para pedir ayuda, y tras diferentes gestiones a nivel jurídico y político, un dictamen provisional ha conseguido paralizar la retirada de la tutela de los y las menores y permitirá a la madre seguir ejerciendo su derecho a la maternidad, algo que no se puede ver conculcado por razón de discapacidad.

 

CERMI Madrid espera que esta decisión se termine confirmando de forma permanente y que, en vez de adoptar una solución que separe a la madre de sus hijos, se brinden a Fátima los apoyos necesarios para llevar una vida plena e independiente junto a sus hijos/as. “Retirar a una madre el derecho a cuidar y educar de sus hijos y de sus hijas por razón de discapacidad no puede ser nunca una opción. No es legal, vulnera la Convención sobre los derechos de las personas con Discapacidad, no es digna ni ética”, concluye el presidente de CERMI Comunidad de Madrid, Óscar Moral.