"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Actualidad
El CERMI expone a la OSCE las deficiencias del sistema electoral español en relación con las personas con discapacidad
21/12/2015
El CERMI ha expuesto a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) las deficiencias del sistema electoral español en relación con el acceso y participación de las personas con discapacidad en los procesos electorales.
Ante la analista legal de esta Organización Enira Bronitskaya, integrante de la misión de la OSCE para el seguimiento de las elecciones generales españolas del 20 de diciembre, que ha visitado la sede del CERMI, la plataforma representativa de la discapacidad organizada ha enumerado las exclusiones, discriminaciones y ausencias de igualdad de oportunidades más notables respecto de las personas con discapacidad de las que aún adolece el sistema electoral de nuestro país.
Así, se ha denunciado como exclusión más grave, claramente contraria a los derechos humanos y a la Convención de la ONU ratificada por España, la privación del derecho de sufragio que sufren más de 80.000 personas que en virtud de sentencia judicial de incapacitación civil se han visto despejadas de este derecho. En este punto, se ha señalado la inactividad del Gobierno y de las fuerzas políticas que no han modificado la Ley Electoral española para impedir esta vulneración, pese a las insistentes demandas del movimiento social de la discapacidad.
El CERMI también ha mostrado y documentado las dificultades que aún tienen muchas personas con discapacidad en España para ser miembros de mesas electorales, aunque nominalmente disfruten de ese derecho, ante la negativa de la Administración electoral de proporcionarles o reconocerles apoyos o asistencias, tanto humanas como técnicas para desarrollar esta función.
Otro de los aspectos negativos relatado por el CERMI a la OSCE, es la no garantía del secreto del voto para personas ciegas y con discapacidad visual en las elecciones locales, en las que no está admitido el llamado “voto braille”, como sí ocurre en las elecciones generales, autonómicas y europeas.
La discriminación por ausencia de accesibilidad del proceso electoral, tanto de los colegios como de la campaña y los canales de información y difusión, ha ido otra de las deficiencias denunciadas.
Finalmente, el CERMI ha mostrado su preocupación por la escasa presencia de personas con discapacidad en las candidaturas de los partidos políticos, para lo cual ha comunicado a la OSCE la necesidad de regular legalmente las medidas de acción positiva que permitan que esta parte de la ciudadanía participe efectivamente en la actividad política.