Durante los diferentes encuentros, se ha puesto de manifiesto que se valore la capacidad y la experiencia de las entidades sociales en la atención a las personas con discapacidad, que han visto cómo en los últimos años la financiación de sus programas y proyectos se han ido reduciendo. En este sentido, han solicitado que se aumenten las partidas destinadas a programas que inciden en la promoción de la salud y en la autonomía de las personas. Además, han apostado por el mantenimiento de todas las partidas contenidas en el anterior presupuesto en esta área.

 

Asimismo, han puesto de manifiesto el interés en aumentar las partidas dirigidas al fomento del empleo, protegido y ordinario, en personas con discapacidad y en recuperar algunas partidas, como los respiros familiares de personas con discapacidad o la incorporación de partidas para lograr que los espacios públicos sean accesibles.

 

Por último, han señalado la necesidad de que exista una adecuada financiación de los diferentes programas que las entidades desarrollan en el ámbito educativo y en el espacio socio-sanitario, haciendo hincapié en el apoyo a experiencias piloto que representen a futuro modelos de referencia para afrontar los retos del envejecimiento y la inclusión educativa.