CERMIS Autonómicos
Diputados del Parlamento de Cantabria visitan el Centro de Rehabilitación Psicosocial de ASCASAM
16/07/2013
Cinco diputados de la Comisión de Discapacidad del Parlamento de Cantabria han visitado el Centro de Rehabilitación Psicosocial que ASCASAM (Asociación Cántabra pro Salud Mental) posee en la localidad de Colindres, una actividad que se enmarca en la gira que este órgano paralamentario se ha propuesto hacer por los diferentes recursos gestionados por entidades pertenecientes al CERMI.
La presidenta de la comisión, Mercedes Toribio, y los diputados Rosa Valdés, Ruth Beitia, Dolores Gorostiaga y Concepción Solanas se encargaron de realizar la visita, en la que estuvieron acompañados por el presidente del CERMI Cantabria, Roberto Álvarez, y los miembros del Comité Ejecutivo de esta entidad.
Por parte de ASCASAM, estuvieron presentes Ignacio Fernández, miembro de la Junta Directiva; Alfonso Tazón, coordinador general, y diferentes técnicos responsables de los servicios de esta asociación, según informa 'El Diario Montañés'.
Los diputados pudieron conocer las instalaciones del Centro de Rehabilitación Psicosocial, así como los objetivos, funcionamiento y actividades a que se dedica. Durante la visita también comprobaron las diferentes dificultades que atraviesa actualmente el colectivo de personas con enfermedad mental, incluido un grupo de familiares de usuarios del centro situado en Colindres.
Las dificultades planteadas a la Comisión eran varias, aunque la principal giraba en torno a las dificultades que para el colectivo de las personas con enfermedad mental ha tenido y tiene la Ley de Promoción de Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, concretamente en el modo en que está siendo aplicada hasta el momento.
Desde ASCASAM se afirma que esta ley no se ajusta debidamente a los déficits que presentan estas personas, ya que la valoración se ciñe principalmente a problemas de carácter físico, anatómico y motor, que no suele presentar el colectivo que atiende esta entidad.
Pese a haber sido modificado, el baremo de valoración continúa sin recoger adecuadamente las dificultades que las personas con enfermedad mental tienen de carácter psíquico y social, y las repercusiones reales que su discapacidad supone en el día a día.
Esto tiene unas consecuencias directas sobre el acceso a los servicios, ya que hasta 2015 quedan excluidos de ellos las personas con un Grado I de Dependencia. Los familiares de usuarios asistentes a la visita pudieron explicar en primera persona las repercusiones que supone esta situación, tanto para la propia persona afectada por una enfermedad mental como para ellos mismos como familiares y cuidadores no formales.