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La inclusión y los derechos dependen de la calidad y cantidad del activismo social, según el CERMI
28/11/2015
El grado de inclusión y el acceso a los derechos por parte de las personas con discapacidad depende directamente de la cantidad y calidad del activismo, tanto individual como colectivo. Si hay un movimiento social presente, activo, que genere permanentemente cambio en el entorno, las condiciones para la inclusión y el ejercicio regular de los derechos se verán enormemente facilitadas. Si cada persona con discapacidad se convierte en agente de su propia inclusión, el proceso será irreversible.

Así se ha expresado en Santiago de Compostela el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en el III Encuentro 2015 de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), con motivo del 20 aniversario de esta entidad representativa.

En una exposición dedicada a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas y su aplicación en España, el responsable del CERMI ha resaltado la virtualidad del tratado internacional, que ha marcado la agenda política y legislativa de la discapacidad para el primer cuarto del siglo XXI.
La Convención, ha afirmado Pérez Bueno, es un texto vivo que ha ser usado intensivamente para maximizar su potencial de cambio. Usémosla, invoquémosla, pongámosla en práctica, tanto en la tarea de presión e incidencia políticas ante las autoridades y gobiernos, como en las propias estructuras asociativas.