
"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Opinión
No olvidemos lo importante
Por Santiago López, presidente de Plena inclusión España
13/04/2020
Dolor, fuerza y esperanza. Estas palabras definen la actitud ante la tragedia de la familia de Plena inclusión. Esta es la actitud con la que nos hemos enfrentado desde un principio a la crisis del coronavirus cientos de miles de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo: autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down y sus familias, que junto a nuestros profesionales y voluntarios afrontamos estos difíciles momentos, unidos al sufrimiento de toda la sociedad española.
Sentimos un gran dolor ante la enorme cantidad de pérdidas humanas que día a día aumenta. Especialmente, nos sentimos unidos a las personas mayores, que hicieron posible con su vida y esfuerzo nuestro presente, y que son las que más están sufriendo esta desgracia. Todo nuestro cariño y cercanía para los familiares y amigos de las personas que han fallecido dentro de la familia de la discapacidad. Todos ellos son nuestros padres y madres, hermanos, amigas. Nos sentimos profundamente conmovidos por estas vidas truncadas de forma irreparable por la enfermedad.
También queremos mostrar una profunda preocupación por todas las personas enfermas. Para ellas y sus familias que luchan por su recuperación, todo nuestro apoyo y afecto. Son hoy nuestra prioridad en esta guerra sin cuartel contra la enfermedad.
Asimismo, queremos manifestar un reconocimiento sincero hacia los profesionales de la sanidad, de los servicios sociales y de los servicios esenciales. Somos conscientes del inmenso esfuerzo que realizan por defender a toda la sociedad durante esta crisis. A todos los profesionales de las organizaciones de la discapacidad, nuestra máxima gratitud por una dedicación ejemplar que nos ha emocionado. No podemos dejar de mencionar el trabajo en las residencias y viviendas donde profesionales y personas con discapacidad se enfrentan a la enfermedad con tremenda valentía, capacidad de resistencia y con escasos recursos.
A nuestras familias…, sabemos del gran esfuerzo que hacéis confinadas en los hogares. Sabemos de las tremendas dificultades para la convivencia y estabilidad emocional, o incluso para cubrir las necesidades más básicas. Todo nuestro aliento para lograr que cada día sintáis más próxima la solución. Mucho ánimo a las personas que vivís el confinamiento en soledad.
Nuestro movimiento social se está revelando como un poderoso instrumento de solidaridad articulada y eficiente. Observamos su robustez y creatividad ofreciendo respuestas rápidas y centradas en las necesidades concretas, frente a la lentitud desesperante de la administración. Hemos desplegado una notable actividad en relación a la atención telemática, la búsqueda de EPIS, el apoyo a domicilio y los encuentros online de formación y consulta a los que han asistido en este tiempo varios miles de participantes. Pero no podemos olvidar que nuestra contribución es una gota de agua en un océano de necesidad, y nos sentimos impotentes por ello ante tanto sufrimiento.
Muchos ponían en duda el valor del asociacionismo y de las redes de colaboración, cuando hoy se revelan esenciales frente a la adversidad. Tal vez tengamos que aprender a centrarnos en lo esencial y no despistarnos en alimentar egos, fomentar etiquetas o diseñar nuevas torres de babel. Tiempo tendremos para hacer un buen aprendizaje de lo vivido en estos meses que esperemos que sean pocos y pasen rápido.
Desde Plena inclusión quiero transmitir nuestro dolor, respeto y recuerdo por nuestros seres queridos y los de toda nuestra sociedad. Agradecemos todo el apoyo y el trabajo realizado y reafirmamos nuestro firme compromiso de lucha por cada persona con discapacidad y su familia en este momento concreto. Simbólicamente, nos ponemos un lazo negro en el verde de nuestra esperanza para abrazarnos fuerte y seguir juntos hasta cruzar esta oscura noche de nuestra historia.