
"4,32 millones de personas con discapacidad,
 más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Cultura
Intento de superación
(Relato corto)
27/03/2014
Autora: Pura Serrano
	Yo quisiera decirte en prosa, 
	Lo que no sé decirte en verbo.
	Pues de palabra soy muy corta,
	Por eso me explico en verso. 
	Mi voz harta de estar silenciosa,
	Grita conmovida, mientras mi 
	corazón de Rosas se pierde en utopías.
	Fue mi razón y verdad, no eran
	tonterías y en un diario escribo un 
	llanto y mis heridas. De un infierno
	que viví, por aquellos delitos que
	sufría que me hundió en un pozo,
	y en aquella profunda depresión, que 
	me consumía, que me podía. Busqué 
	ayuda, consuelo y comprensión, pero 
	nadie me entendía. Y estuve a punto 
	de perder la Fe y estuve a punto de
	perder la vida. Porque pensé que Dios
	me abandonó, porque pensé que Dios 
	no me quería. ¿Qué te duele? Y dijo ella:
	Que no había dolor más grande que la 
	muerte de su padre. Porque era tan 
	bueno, porque era tan noble y tan
	a Dios semejante… que se parecía 
	a Jesús de Nazaret, así era su corazón
	de grande ¿pero qué te inquieta?, ¿de quién
	desconfía?, ¿qué te angustia? Desconfío de las 
	malas artes del mito, tengo miedo de su 
	astucia cobarde, y de que siga asesinando
	a gente, de  forma imperdonable. Me 
	duele aquellos amigos que murieron 
	asesinados y aquellas violaciones que 
	yo sufrí. Que me llevaron a 7 intentos
	de suicidio, pero que para madurar me ha 
	servido. Pero aquella tortura, que me 
	llenó de amargura, me aisló del mundo,
	y apagó mi alegría, pero que llenó 
	mi alma de inspiradas poesías y es 
	que hay personas que no tienen alma. 
	Y porque es tan pesado el peso de mi 
	carga…Pero aquí estoy, un día más 
	intentando subir mi autoestima e 
	intentando superarme, evitando tener 
	o caer en las recaídas. En el camino de 
	mi enfermedad, he tenido de todo.
	Pero yo me quedo con todo lo bueno de 
	cada momento. Fue cuando conocía 
	unos médicos, unos psiquiatras estupendos, 
	que dándome sabios consejos, así me decían: 
	Cuenta tus días por las horas doradas y 
	olvida las penas sufridas. Cuenta tus 
	noches por luceros y estrellas, y no por 
	sombras, ni tinieblas. Cuenta tus emociones
	 por sonrisas y bellos despertares y no 
	por lágrimas, y si lloras, llena de alegría 
	y para tu gozo, en esta vida, cuenta tu 
	edad, por amigos encontrados y conseguidos,
	y no por años. Sé un ejemplo para las
	demás personas y que admirable sea tu 
	actitud. Pero hazme un favor y ponle un 
	final feliz a tu vida, para que yo pueda 
	contarlo y no permitas que otra vez, unas 
	cajas de pastillas, caramelos tentativos, 
	peligrosas pesadillas, no acorten tu destino, 
	tu camino, tu vida y piensa que quien
	a Dios tiene, nada le falta, solo Dios basta. 
	Pura Serrano 















