“El inmenso acierto del BBVA es que ha sido capaz de combinar la valoración y validación del histórico, de la cultura, de todo lo que ha ocurrido en los últimos años y darle la mano estrechamente, con una idea innovadora”. Es una de las razones que esgrime José María Ibáñez, director gerente de Aspanias Burgos, a la hora de relatar el reconocimiento que recibió esta entidad con el Premio BBVA Integra  2015.

 

Cuando el BBVA pone en marcha esta iniciativa se fija dos objetivos que seguramente han sido los indicadores fundamentales para que concedieran el premio a Aspanias, “por una parte el compromiso, la trayectoria, la historia demostrada y hasta la cultura a favor del empleo”, explica Ibáñez. Han sido muchos años de trabajo con un compromiso continuado, permanente, de creación de empleo para personas con discapacidad y de buenas prácticas difundibles para otros. Por otra parte, también tiene en cuenta, por supuesto, “la progresiva inclusión de los trabajadores con discapacidad en este país en las políticas laborales, como el resto de trabajadores. El reconocimiento del BBVA es al final un compendio que pone en valor sobre todo la excelencia que tiene la colaboración público-privada en temas de creación de empleo”, añade el responsable de Aspanias.

 

 

El CEE de Aspanias se creó hace 30 años, en 1985, con tan solo 8 trabajadores. Hoy cuenta con una media de 300 trabajadores. Entre sus méritos, destaca la especialización en la creación de itinerarios personalizados de empleo dirigidos a personas con discapacidad. Aspanias es un referente en Burgos y en su comunidad, Castilla y León, además ha sido calificada como Agencia de Colocación por el Servicio Público de Empleo, con lo que ha ratificado sus más de 10 años de trabajo en intermediación laboral.

 

Para Juan Carlos Hidalgo, director Territorial Noroeste de BBVA, “el emprendimiento y el empleo son dos palancas clave para el impulso de las economías y esta empresa es un referente en Burgos y Castilla y León en la gestión de políticas activas dirigidas a las personas con discapacidad”. “BBVA premia a Aspanias”, asegura Hidalgo, “por ser un modelo a seguir en la lucha por normalizar la situación laboral de las personas con discapacidad durante los últimos 30 años”.

 

La Fundación CISA (Central Integral de Servicios de Aspanias) es la apuesta del Grupo por generar mayores oportunidades de empleo para las personas con discapacidad. Aglutina a todas las estructuras, los programas y las iniciativas de creación y fomento del empleo del Grupo, con una apuesta clara por la innovación. Es, además, la que gestiona el CEE desde que se creó la fundación en 2012. 

 

El centro especial de empleo tiene 678 clientes y cuatro líneas de negocio: viveros y jardines, manipulados de la industria, servicios y línea verde (reciclado de aceite vegetal usado). En este momento, la fundación está inmersa en la incorporación de nuevas tecnologías y nuevos sistemas de producción para rentabilizar sus líneas de negocio. En la actualidad cuentan con 252 puestos de trabajo ocupados por personas con discapacidad, de una plantilla total de 552 trabajadores. Además, otras 87 personas con discapacidad han logrado trabajo en diferentes empresas de la región.

 

“Las políticas de empleo siguen dos grandes líneas de trabajo en este CEE que, como muchos en España, camina a ser una empresa social con todas las consecuencias”, explica José María Ibáñez. Por una parte, está el gran bloque de los profesionales, operarios, trabajadores, donde los temas de igualdad, de mejora en las competencias, de mejora en el propio puesto de trabajo constituyen uno de los elementos claves. “Eso es un gran activo o una agenda prioritaria en nuestro trabajo, las personas en el centro de la iniciativa empresarial, por eso somos economía social”, añade Ibáñez. Y en un segundo gran bloque se sitúa la colaboración público-privada. “Estamos empeñados, y en Castilla y León hay un buen ejemplo, en que esta colaboración público-privada puede dar resultados satisfactorios en cuanto a competitividad. Las políticas activas de empleo en Castilla y León, las políticas de apoyo a sectores con mayores dificultades para la incorporación al empleo han tenido por lo menos tres variables que han cuidado: el apoyo económico, el reconocimiento y la reserva de la contratación pública y las cláusulas sociales”, señala el responsable de Aspanias.

 

 

Los CEE son empresas cada vez más competitivas y generadoras de riqueza y ahora mismo, por cada euro invertido en el sector, se recupera 1,4 en Castilla y León, según Aspanias. “BBVA ha tenido en cuenta el impacto económico y social y ese impacto social tiene que acabar siendo medible en términos de rentabilidad económica, porque nuestras empresas están en el medio rural, aportan valor, generan impacto social”, afirma Ibáñez. 

 

El CEE tiene un departamento de recursos humanos cada más especializado: “detecta, selecciona, orienta, con procesos de formación y por supuesto procesos de acogida, muy conectado con un centro de formación profesional y con una agencia de colocación y un equipo que persigue la orientación, formación e inserción laboral. Esta trilogía de recursos, de dispositivos a favor de las personas, genera un proceso de selección, formación, orientación e incluso reciclaje permanente muy interesante. No está todo hecho, pero hay un factor muy importante, en este momento sabemos lo que hay que hacer y creo que BBVA también ha entendido que esto merecía la pena”. 

 

Todo un equipo bien estructurado y entrenado para lograr que ese CEE sea una empresa competitiva y social, para luchar por esos colectivos que tienen incluso el triple de dificultades a la hora de encontrar un empleo, como son las mujeres o los jóvenes con discapacidad en el ámbito rural. Según el responsable de Aspanias, en algunos casos cuesta hasta 10 años encontrar un empleo, sin tener en cuenta las especiales dificultades en momentos de crisis. 

 

 

El Premio Integra de BBVA reconoce las iniciativas innovadoras que generan empleo de calidad a personas con discapacidad y que luchan por la plena integración de personas en riesgo de exclusión. Como novedad este año, las cinco entidades ganadoras del Premio Integra podrán participar en Momentum Project, un programa de apoyo al crecimiento de empresas sociales promovido por BBVA y ESADE, con la colaboración de la consultora PwC. 

 

Momentum Project es un programa integral de formación, acompañamiento estratégico, visibilidad, acceso a la financiación y seguimiento que permitirá crecer y escalar su impacto social. Momentum Project es “un ecosistema de apoyo al emprendimiento social” promovido por ESADE y BBVA, y con la colaboración de la prestigiosa consultora PWC.

 

“Es una iniciativa fantástica que trata de seleccionar emprendedores capaces de cautivar, estimular, sumar al proyecto a inversores sociales, inversores que quieren poner sus recursos en emprendimiento o en innovación social. Este es el gran acierto del combinado de un premio integra con un histórico de reconocimiento en el ámbito del empleo y por otra parte recoger una buena iniciativa para proyectarla a futuro. Ahí es donde ha empezado nuestro trabajo, que empezó hace más de dos años todavía de manera prudente, pero que el premio Integra BBVA a través del “Momentum project ha venido a consagrar”, relata con ilusión Ibáñez, que añade: “Esto es por lo que estamos enormemente ilusionados, tanto por el contenido del proyecto como por el acompañamiento del BBVA a través de ESADE y de sus mentores a nuestra línea de innovación, que tiene que ver con la atención de personas”.

 

El proyecto de Aspanias que ha recibido ese respaldo del Momentum Project es el “Proyecto S.A.E.: Servicios y apoyos a personas dependientes en entornos rurales”, un proyecto cuyo objetivo último es generar empleo de calidad para personas con capacidades diversas mediante la prestación de servicios a personas dependientes en su entorno. Servicios destinados preferentemente a aquellas personas que viven en el medio rural. Así lo explica José María Ibáñez: “Nuestra empresa se diversifica hacia un proyecto que tiene que ver con trabajar en el medio rural con el objetivo prioritario de atender a personas en situación de dependencia, con dos modalidades nuevas, emprendedoras: Una es destinar más del 40% de los nuevos puestos de trabajo que se generen (que se calcula serán unos 175) para personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. Una novedad es abrir a otros colectivos la posibilidad de empleo, y dos, una empresa social con los parámetros que la definen pero en el medio rural, y generando además elementos indirectos muy importantes: fijación de población, dotación de servicios en el medio rural y con una pluralidad de actividades, no solo para atender a personas sino también para prestar servicios a instituciones, a empresas e incluso a entidades locales. Ahora tenemos tres años de trabajo por delante, muy ilusionante, creemos fuertemente en los resultados positivos. Y luego será un proyecto transferible, generalizable, pero la prioridad ahora es Burgos y luego Castilla y León.