Concretamente, hicieron referencia a que el Parlamento Europeo va a estudiar la petición del CERMI para evitar la discriminación a las personas con discapacidad en los aviones. Hay que recordar que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo decidió el martes 17 de marzo enviar a la de Transportes una denuncia presentada por el CERMI para que estudiara la posibilidad de modificar el Reglamento de los derechos de las personas con discapacidad en el transporte aéreo, con el objetivo de evitar situaciones discriminatorias.

 

El asesor jurídico del CERMI, Óscar Moral, usuario de una silla de ruedas y la persona que presentó la citada denuncia en nombre del CERMI, se refirió entonces a la regulación del transporte aéreo para las personas con discapacidad y con movilidad reducida, que se rige por el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de julio de 2006 sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo.

 

Esta norma europea mantiene aspectos claramente negativos para los derechos de los pasajeros con discapacidad, como la posibilidad que tiene la compañía de denegar el embarque al pasajero con discapacidad alegando cuestiones de seguridad, exigiéndole que viaje acompañado y que solicite el servicio de acompañamiento en el aeropuerto con una antelación mínima de 48 horas, tal y como recalcaron tanto Ventura Pazos como Soledad Cabezón. Decía el secretario general de CERMI-Andalucía que algunas personas en el seno del Parlamento Europeo consideraban incluso necesario ese intervalo de tiempo para ofrecer un buen servicio, cuando en realidad únicamente debería ser así “en casos muy especiales”, apostilló Pazos. Soledad Cabezón iba más allá cuando afirmaba que “la persona con discapacidad debería llegar como cualquier otra persona para coger su vuelo y no tener problemas”. Ventura Pazos mencionó la normativa que actualmente está en vigor en los Estados Unidos y que “es un ejemplo a seguir como una práctica respetuosa con los derechos de las personas con discapacidad”.

 

En este sentido, el CERMI Estatal está recibiendo numerosas quejas y reclamaciones de pasajeros con discapacidad que han sufrido decisiones discriminatorias por parte de las compañías aéreas y a las que la Unión Europea no sabe darles una respuesta. Por eso, el CERMI considera estas conductas de las compañías aéreas “contrarias a los derechos de la ciudadanía con discapacidad” y señala que este problema debe resolverse a través de la modificación del citado reglamento para lograr que se garanticen plenamente los derechos de los pasajeros con discapacidad, evitando así que las compañías aéreas puedan denegar por motivos de seguridad el embarque a estos pasajeros.

 

La Comisión de Transportes tiene ahora que emitir un informe, que estaría listo para finales de año según contaba la propia Soledad Cabezón, para que la Comisión Europea pueda finalmente modificar el reglamento.

 

 

Además, también hablaron en Andalucía sin Barreras de la poca o directamente nula accesibilidad que presentan los autobuses en línea, los teatros y los cines.

 

Por último, la eurodiputada socialista señalaba la importancia del movimiento asociativo de la discapacidad tanto a escala nacional con el CERMI Estatal, como de la Comunidad Autónoma andaluza con el CERMI-Andalucía para “la defensa de los derechos de las personas con discapacidad”, mientras que Ventura Pazos indicaba precisamente que “el movimiento asociativo de la discapacidad es más bien escaso a nivel europeo”.