El Congreso, iniciativa de la Consejería y del Ministerio de Educación, reunió a 500 profesionales procedentes de diferentes comunidades autónomas para intercambiar experiencias educativas de éxito.

 

Según dijo Sánchez, tenía "la finalidad de reflexionar sobre las claves de futuro para una educación diversa, que responda de la manera más eficaz y eficiente a las necesidades e intereses del alumnado y se adapte a los nuevos retos de una sociedad en continuo cambio”.

 

Para ello, se presentan 72 acciones de buenas prácticas en atención a la diversidad, 64 en formato oral y ocho en pósters. Abordan la mejora del éxito escolar, la calidad educativa, las dificultades de aprendizaje, la atención a los alumnos con problemas de salud mental y trastornos del comportamiento, la prevención del absentismo y del abandono escolar, la inteligencia emocional, la competencia social y la participación social en educación.

 

Se impartieron 15 ponencias plenarias, entre ellas tres mesas de expertos. La de clausura la coordinó José Luis Aledo, del CERMI, titulada ‘La participación social en la educación’ e intervinieron representantes de la ONCE, Astrapace, Famdif, Fasen, Feafes y Fundown.