Elaborado de la mano de la Fundación Española de la Tartamudez (FET), la Fundación Derecho y Discapacidad y Fundación ONCE, este libro pretende visibilizar las necesidades y las demandas de las personas con tartamudez en diversas esferas vitales como son la educación, la salud, el empleo, el ocio, o la imagen personal.

 

Este acto, que ha contado con las intervenciones del presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez, del director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, Borja Fanjul; y del presidente de la Fundación  Española de la Tartamudez (FET), Adolfo Sánchez; ha sido el escenario perfecto para debatir sobre aquellas políticas de inclusión que se han de poner en marcha para luchar de forma efectiva contra las situaciones de discriminación a las que se enfrenta esta parte de la ciudadanía.

 

“Este libro es producto de la elaboración colectiva de tres partes que hemos querido visibilizar la realidad a la que se enfrentan las personas con tartamudez. Era de vital necesidad la creación de un Libro Blanco que estudiase el tema en profundidad y que tratara de dar respuesta a las necesidades y requerimientos de estas personas”, ha señalado el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez.

 

Por su lado, el presidente de la FET ha incidido en la necesidad de normalizar la tartamudez, aunque es consciente de que “es de vital importancia contar con el apoyo de entidades como el CERMI para conseguir visibilidad ante las Administraciones”.

 

Sin dejar a un lado las peticiones a la Administración, los intervinientes han reclamado que la tartamudez sea reconocida como una discapacidad aunque sea con el grado más bajo, el del 33%.

 

A la presentación de este libro blanco han asistido también la vicepresidenta de la FET, Yolanda Sala, el representante de la Comunidad de Madrid de la FET, Faustino Bravo; la secretaria general de Fundación ONCE, Teresa Palahí; la coordinadora de atención a empresas de Cataluña, Dolores García y el director del área de Recursos Humanos de Fundación ONCE e ILUNION, Juan Carlos Rodríguez.