Desde CERMIN consideran que la Violencia contra las mujeres es una violencia estructural que atraviesa toda la sociedad. Los estudios ponen de manifiesto que afecta en mayor medida a las mujeres con discapacidad. Los escasos datos disponibles establecen que, esta cruda realidad, cuadriplican los efectos de la violencia perpetrada hacia estas mujeres, estimándose que el 20 por ciento de las víctimas mortales por violencia de género tenía una discapacidad, en muchos casos sobrevenida como consecuencia de los malos tratos, que nunca llego  a ser reconocida oficialmente.

 

El Cermin también se adhiere al Manifiesto que la Fundación CERMI Mujeres ha redacto en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se pide que los recursos destinados a víctimas de violencia sean plenamente inclusivos y accesibles y se garanticen protocolos adecuados para su acceso a tales recursos.

 

A sólo unos días de la obligatoriedad del pleno cumplimiento de los requerimientos de accesibilidad universal establecidos en la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su inclusión social, aprobada por el Real Decreto Legislativo 1/2013, se alerta de que si todos los recursos para la atención a las mujeres víctimas de violencia no son plenamente inclusivos y accesibles, y si no se garantiza la aplicación de protocolos adecuados para su acceso a tales recursos, las mujeres y niñas con discapacidad se habrán quedado atrás, siendo discriminadas por razón de discapacidad.