Síguenos en

  • Ir a Cermi en facebook.
  • Ir a Cermi en twitter.
  • Ir a Cermi en Linked in.
  • Ir a Cermi en Instagram.
  • Ir a Cermi en Youtube.

CERMI.ES semanal el periódico de la discapacidad.

viernes, 01 de mayo de 2020cermi.es semanal Nº 389

Ir a Cermi en Instagram.

"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"

Entrevista

Antonio Hermoso. Presidente de CERMI Andalucía

"Hemos retrocedido, y temo que podamos seguir retrocediendo"

01/05/2020

Rafael Olea

“Las personas con discapacidad siempre ocupamos un lugar secundario, y en una situación de crisis aún más”, precisa el presidente de CERMI Andalucía, Antonio Hermoso, quien añade la necesidad de "reinventarnos" y evitar “podamos seguir retrocediendo”. Además, lamenta que “que ha habido muchos despidos en las últimas semanas de personas con discapacidad en Andalucía” e, incluso, denuncia que mutuas y asesorías, ante el Covid-19, aconsejan el despido de estos trabajadores.

Antonio Hermoso, presidente de CERMI Andalucía.¿Qué impacto está teniendo la gestión de la pandemia en los derechos de las personas con discapacidad en Andalucía?
 
Estamos comprobando que hay algunas limitaciones en los derechos de las personas con discapacidad. Por ejemplo, todas las comunicaciones que realizan las administraciones sobre las medidas de protección o cualquier asunto relevante no son universalmente accesibles. Por tanto, hay personas que se quedan al margen porque no tienen acceso a esa información. Los teléfonos de atención que se ponen a disposición de la población no son accesibles tampoco naturalmente para las personas sordas. 
 
En educación, al no haber clases, se han puesto en marcha plataformas y herramientas que en muchos casos tampoco le sirven al alumnado con discapacidad. 
 
Por otra parte, en cuanto al empleo, hay mutuas y asesorías que han aconsejado a las empresas que, ante la especial vulnerabilidad de sus empleados y empleadas con discapacidad ante el coronavirus, lo mejor es el despido. 
 
Y el número de despidos, de hecho, ha sido significativo. Pero, en todo caso, lo que más miedo me da es que esta situación haga que se olviden los problemas que las entidades de personas con discapacidad teníamos ya anteriormente.
 
¿Qué problemas teme que se obvien?
 
En Andalucía la mayor parte de los servicios en favor de las personas con discapacidad lo prestamos las entidades sociales. Tenemos que vivir con un grave problema que hemos heredado, el de un coste-plaza  que no cubre los gastos de esos servicios. 
 
Durante siete u ocho años hemos aceptado que por la crisis económica anterior no se haya ajustado el coste plaza al incremento de los precios. Eso ha implicado que el personal haya visto congelados su salario durante muchos años y eso ha sido injusto. Con el nuevo convenio del sector se ha intentado resolver este problema y se ha llevado a cabo un incremento de los salarios de hasta el 16% en algunos casos. Pero ha dejado en una situación económica muy delicada a muchas entidades. 
 
La subida del Salario Mínimo Interprofesional también era lógica, pero ha supuesto un gran desajuste a muchos centros especiales de empleo. Nuestra situación ya era límite en ese sentido. Ahora, además, hemos tenido que comprar equipos de protección para hacer frente a esta pandemia porque de la Administración no nos llegaban, con lo cual la economía de nuestras organizaciones se agrava aún más. 
 
Mucho me temo, además, que el incremento en el gasto de las instituciones públicas para gestionar esta crisis va a hacer que se acabe recortando en la financiación de las entidades del sector y de los servicios que venían prestando.
 
¿Los recortes que se produjeron durante la anterior crisis económica han tenido por tanto, a su juicio, consecuencias en la actual situación?
 
Sí, mucha. Habíamos llegado a esta situación en asfixia económica. Esa asfixia económica junto a la falta de agilidad de la Administración obligaba a las entidades a reaccionar, pero las entidades a su vez tenían poca capacidad de reacción por la falta de recursos para adquirir medios de protección, para reforzar personal, etcétera. Esta dramática situación ha demostrado que las entidades deben tener la suficiente solvencia para responder a las circunstancias imprevistas que puedan surgir.  
 
¿Qué acciones está desarrollando CERMI Andalucía y sus entidades miembros en favor de las personas con discapacidad y sus familias en el territorio?
 
Estamos centrando gran parte de nuestros esfuerzos en hacer llegar a la Junta de Andalucía las necesidades más urgentes del colectivo con discapacidad durante la pandemia, en crear espacios de comunicación que al inicio de la crisis no existían. Hemos incidido a través del Comité de Bioética autonómica en los problemas que se han dado en el acceso a los recursos sanitarios por parte de las personas con discapacidad. A través de la Mesa del Tercer Sector de Andalucía, CERMI está presente en una comisión de seguimiento con la Consejería de Igualdad y desde ahora también con Salud para proponer medidas que ayuden a paliar esta situación. 
 
El Comité está recogiendo las propuestas y requerimientos de sus organizaciones miembros haciéndolas llegar a la Administración autonómica para adoptar acciones que puedan ayudar a superar esta situación. 
 
¿Cómo valora esa interlocución con la Junta de Andalucía? ¿Está siendo lo suficientemente ágil?
 
Ese diálogo está siendo más ágil ahora. Esa comunicación no quiere decir que sirva siempre para resolver los problemas. Pero la interlocución está siendo razonablemente buena, sí. Esa comunicación con las instituciones autonómicas debe mantenerse. La Administración y las organizaciones del Tercer Sector, desde distintas premisas y con distintas responsabilidades, naturalmente, deben cooperar para promover el bienestar social. 
 
Esa interlocución tiene que servir también para poner las bases de la reconstrucción tras esta emergencia.
 
Debería existir también en ese sentido. Sin embargo, hay que reconocer que nadie habla de ello actualmente. Toda la energía y toda la atención se está volcando en cuestiones del presente. Sí, se tiene que hablar, se tendrá que hablar, procuramos forzar que se haga… Pero la Administración no es receptiva ahora a hablar del futuro. 
 
¿Ha desarrollado CERMI Andalucía o va a desarrollar medidas conjuntas con la Junta para mejorar la situación de las personas con discapacidad?
 
Sí. Ahora se va a poner en marcha un programa de ayuda alimentaria que se extenderá los próximos cuatro meses para intentar paliar las consecuencias económicas en las familias derivadas de la pandemia. 
 
CERMI Andalucía está colaborando en el diseño de este programa, en la identificación de las familias que van a recibirla y colaborará también en su distribución.
 
El impacto de la pandemia en las residencias andaluzas no ha sido tan grande como en otras comunidades autónomas. En todo caso, ¿habría que replantearse de alguna manera el modelo de residencias para personas con discapacidad?
 
Debemos cuestionarnos sobre todo por qué llegan tantas personas a las residencias y no buscamos la desinstitucionalización, por qué no apostamos, por ejemplo, por la asistencia personal, que permitiría a las personas vivir en su entorno con una mayor calidad de vida. En las residencias deben vivir las personas que no tengan otra opción y en muchos casos podría haber otras opciones, como la de la asistencia personal. 
 
Aún en plena emergencia sanitaria y social, ¿cuál es realmente la situación en este momento de las residencias y centros asistenciales para personas con discapacidad en la comunidad?
 
El número de contagios en las residencias de personas con discapacidad física y orgánica está siendo limitado. Se están produciendo muchos más problemas en las residencias de personas con discapacidad intelectual, con cierto abandono por parte de las autoridades sanitarias. 
 
¿Es optimista respecto al futuro? ¿Esta situación puede frenar el avance en la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad? Me refiero, por ejemplo, al empleo. CERMI Andalucía estaba trabajando mucho por impulsar el acceso al empleo del colectivo, en promover mejoras en su formación para el empleo, e incluso en la apuesta definitiva por el desarrollo de la asistencia personal. ¿Pasarán para la Administración a un segundo plano ahora esas cuestiones?
 
Sí, pasarán a un segundo plano. Me temo que ocurrirá. De hecho, aunque no haya cifras concretas todavía, sí sabemos, por lo que nos llega, que ha habido muchos despidos en las últimas semanas de personas con discapacidad en Andalucía. Hemos retrocedido y temo que podamos seguir retrocediendo. Trabajaremos para que no ocurra. En todo caso, las personas con discapacidad siempre ocupamos un lugar secundario. Y en una situación de crisis aún más. Eso demuestra lo poco permeables que han sido los responsables políticos a la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. 
 
¿Tiene algún mensaje para el movimiento asociativo de la discapacidad?
 
Tenemos que reinventarnos, la rutina no nos va a servir en el futuro. Tenemos que abrirnos a nuevas oportunidades, a nuevas formas de encarar la realidad para seguir avanzando. 
  • facebook
  • twitter
  • linked in
  • enviar a un amigo
  • imprimir noticia

Con el apoyo de:

  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Secretaría de estado de servicios sociales. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Fundación ONCE. Abre una ventana nueva.
  • CERMI. Innovación social en discapacidad. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Asuntos sociales, unión europea y cooperación. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Hablamos de Europa Abre una ventana nueva.

    ¿Dónde estamos?

    Calle Recoletos, 1 Bajo, 28001 Madrid - España