Cáceres, que forma parte de la junta directiva de Plena inclusión, es miembro del Comité Ejecutivo del CERMI y presidenta de la Asociación de Mujeres con Discapacidades del Desarrollo de Extremadura, manifestó en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad de la Cámara Alta que “soportamos un trato paternalista y sobreprotector. Una forma de discriminación que puede parecer buen trato, pero no lo es. Sufrimos más abusos, más pobreza, más ‘'bullying’, más soledad, más problemas de salud mental, más violencia sobre las niñas y mujeres, más abandono escolar, más paro, más problemas con la justicia, más institucionalización, menos atenciones médicas…Y podría seguir. No lo digo yo, lo dicen multitud de estudios”, aseveró.

 

Cáceres reivindicó el reconocimiento de la accesibilidad cognitiva como un derecho que abre la puerta a otros (educación, empleo, salud, etc.). Pidió desterrar “el capacitismo, que nos excluye de manera sistemática” ; facilitar que en las asociaciones las personas con discapacidad intelectual puedan ser socias y participar en los órganos de gobierno y que se den las condiciones para que estas personas puedan elegir cómo vivir de modo independiente y en comunidad.

 

Se refirió al fracaso escolar, que “es un fracaso social. Pedimos más recursos para una educación inclusiva de calidad. Tenemos que tener formación digital”, subrayó. Y reivindicó el derecho de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo a tener una vida sexual. “Tenemos menos relaciones sociales. No tenemos amigos. Exigimos sexólogos y vida íntima. Queremos poder tener una familia. Ser madres. No queremos ser víctimas de la violencia sexual. Queremos una salud de calidad. A las mujeres con discapacidad intelectual no nos hacen pruebas ginecológicas igual que al resto”.

 

También demandó Cáceres “apoyo para nuestras familias porque no queremos ser una carga. Y esto se ha agravado especialmente en la pandemia. Queremos familias felices, no agotadas y tristes” y pidió que este colectivo tenga acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV), aunque tengan que vivir con sus familias “por dificultades de emancipación”.

 

Concluyó su histórica intervención en el Senado con estas palabras: “Pensarán que queremos mucho… Pues sí, queremos y también que nos quieran, igual que ustedes y el resto de las personas”.

 

 

Por su parte, Santiago López, presidente de Plena Inclusión, que también compareció ante los miembros de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad del Senado, se refirió al proyecto de Plataforma Estatal de Autorrepresentación de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y abogó por un nuevo reenfoque del Sistema de Atención a la Dependencia. “Es hora de superar un modelo basado en diagnósticos, déficits y cajones estancos basados en categorías trasnochadas. ¿Qué pensarían si su hijo o hija tiene necesidades de una intensidad de apoyo, pero ese apoyo solo se da si tienes un diagnóstico concreto? ¿No es más importante el perfil e intensidad de apoyos que categorizaciones cerradas y excluyentes? Hay que avanzar y superar las barreras que suponen la visión solo médica y basada en el déficit”.

 

“¿Saben que ocurriría si apagásemos una semana la red de apoyos de Plena inclusión en España? A veces no valoramos lo que damos, porque se da por supuesto. Pero nuestras entidades están agotadas. Hemos aguantado el embate de la gran recesión de 2008 y ahora la pandemia. Necesitamos de un Plan de inversión urgente”, concluyó.

 

La presidenta de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad del Senado, María Teresa Fernández Molina felicitó a Maribel Cáceres por su intervención y dijo que “tu participación ha mejorado la democracia. Nos has hecho reflexionar y dar un vuelco a nuestros principios democráticos”.

 

Fuente: Servimedia