Antonio Martínez ha recordado que el impago al que se ha visto sometido la entidad obligó a reducir servicios clave como el de interpretación en lengua de signos catalana, atención social, intermediación laboral, promoción y participación de la juventud sorda catalana, y apoyo a niñas y niños sordos y sus familias. Una situación que según afirma “ha provocado un daño irreparable a la base social, a las miles de personas sordas a las que se prestan servicios, y a la propia entidad, al no poder hacer frente a sus obligaciones laborales”. 

 

Y es que los únicos que no se han visto afectados a lo largo del año, son los proyectos conjuntos que desarrollan la CNSE y la Fesoca, como la prestación del servicio de videointerpretación SVIsual en lengua de signos catalana, que ha atendido más de 700 llamadas en los últimos tres meses; los servicios de interpretación presenciales vinculados al convenio de la Confederación con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; y el programa de empleo que depende de la asignación tributaria del 0,7 por ciento del IRPF,  dado que todos ellos dependen de la financiación estatal gestionada a través de la CNSE. “Si bien estos servicios estaban al corriente de pago, el dinero adeudado por la Generalitat es el que representa el grueso más importante no solo para la financiación de los numerosos servicios de atención social a las personas sordas que ofrece nuestra federación catalana, sino para el de muchas otras entidades del ámbito de la discapacidad” ha señalado la presidenta de la CNSE, Concha Díaz. 

 

De hecho, ante tal escenario, la pasada semana el CERMI Estatal y la CNSE dirigieron una carta a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en la que expresaban su preocupación ante la gravedad de la situación del Tercer Sector catalán, y solicitaban al Ministerio “su actuación política de manera inaplazable” para que, en la medida que dependiera del Gobierno Estatal y de la Administración General del Estado, se superase esta inactividad en el flujo de ayudas, y se normalizase su resolución y abono.

 

Por último, de cara a las próximas elecciones autonómicas de diciembre, el presidente de la Fesoca ha manifestado su deseo de que el equipo de gobierno electo  “despliegue la ley de la lengua de signos catalana con más eficacia, la acompañe de una partida presupuestaria estable, y se comprometa a tramitar el decreto de la ley de accesibilidad aún pendiente de aprobación”, de tal modo que  “no se comprometan derechos básicos como el acceso a la información y la comunicación, al empleo, a la justicia, a la atención sociosanitaria, y a la educación de las personas sordas”.

 

 

La Federació de Persones Sordes de Catalunya (FESOCA) es una entidad fundada el año 1979, considerada institución sin ánimo de lucro que representa a 32 entidades de personas sordas afiliadas de Catalunya.  Se basa en la representación y defensa de los derechos de las asociaciones miembros y de todas las personas sordas en general, con el fin de conseguir su plena participación e integración en la sociedad actual, teniendo como referencia la lengua de signos catalana (LSC).

 

 

La CNSE es una organización sin ánimo de lucro que atiende los intereses de las personas sordas y con discapacidad auditiva y de sus familias en España.  Desde su creación, en 1936, la CNSE ha desarrollado una labor de reivindicación e incidencia política para lograr la plena ciudadanía de las personas sordas; así como del desarrollo de programas de atención  y prestación de servicios a través de sus federaciones. Hoy la CNSE está integrada por 18 federaciones de personas sordas, que a su vez mantienen afiliadas a más de 120 asociaciones provinciales y locales de todo el Estado. No obstante, la CNSE atiende cualquier necesidad relacionada con el colectivo de personas sordas, estén o no afiliadas a su movimiento asociativo.