En ese sentido, plantea cuestiones como que se promueva una ley estatal que fomente el emprendimiento social y que incluya un marco de regulación. También han solicitado apoyos para el emprendimiento económico que tenga iniciativas sociales.

 

El CERMI quiere, a su vez, mejoras en el trabajo autónomo, por ello propone una reforma del Estatuto del Trabajo Autónomo para que se introduzca el ámbito en el que ellos están familiarizados, esto es, las personas con discapacidad y que contemple iguales incentivos para las empresas que contraten a personas con discapacidad.

 

Aparte de eso, el CERMI quiere que la ley de Contratos del Sector Público también incluya a las personas con discapacidad a pesar de que estas ya disfruten de centros especiales de empleo y de reserva de contratos con la administración pública.

 

 

Por otra parte, representantes del CERMI exponen la necesidad de crear una estrategia nacional de trabajo autónomo que promueva la inclusión social de personas con discapacidad y que, a su vez, promueva el emprendimiento y el autoempleo. Para ello piden ayuda a la Unión Europea, a través del Fondo Social Europeo, y aseguran que habría que contar también con las organizaciones del trabajo autónomo y entidades del sector social de la discapacidad.

 

En materia fiscal también solicita una revisión de la legislación para que exista un tratamiento tributario favorable para los trabajadores autónomos con discapacidad y para los autónomos que, a su vez, contraten a personas con alguna discapacidad. Y quieren que la jubilación anticipada también se extienda a este tipo de trabajadores.

 

Fuente: Cinco días