"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Conversatorio
El nuevo Centro Europeo de Accesibilidad, destino España
30/06/2022
Blanca Abella/J.M. González Huesa
España es el destino idóneo del futuro Centro Europeo de Accesibilidad, y así lo creen los participantes en este encuentro en el que se habla de una Unión Europea que debe ser social y accesible. La presidencia española del segundo semestre de 2023 es una oportunidad para luchar por este objetivo, basándose, sobre todo, en la fortaleza normativa de nuestro país en temas de discapacidad y en la solidez y colaboración del movimiento de la discapacidad alienado en torno al CERMI. Primero hay que lograr que ese centro sea físico, visible, y luego pelear para traerlo a España y contar con el sector de la discapacidad en cada uno de esos pasos.
Afirma rotundo que “en este mandato que finaliza el 2024, tenemos que seguir trabajando intensamente para que la discapacidad ocupe el espacio que le corresponde”. Y asegura que en Ciudadanos han hecho propuestas y han presentado enmiendas para pedir que el Centro de Accesibilidad de la Unión Europea cuente con una sede física. “España tiene toda la capacidad para poder ser y poder acoger ese centro físico que entendemos que es imprescindible”.
Asegura que la estrategia dice que se va a crear un centro y la idea es crear una serie de servicios por medio de una licitación pública para que se presten a final de este año, pero nada más, aunque entiende que va a haber un sitio físico para ese centro, si bien de momento “estamos pensando en una licitación pública, pero tenemos un calendario muy ambicioso porque nos gustaría empezar a trabajar con el centro a principios del año que viene”.
Un centro físico, visible
“Tener un centro tangible es especialmente simbólico y tenemos grandes esperanzas de que en esa presidencia española en la que en otros momentos se han conseguido grandes avances de la agenda política para la discapacidad, también se consiga esto”. Apunta, además, que es importante señalar que la discapacidad suscita grandes consensos, algo que ocurre en España.
Advierte sin embargo de que hay unas cuestiones formales que atender, como señalaba Placencia, y luego sería oportuno esa “fase de información, o de presión para que esa idea se consolide, la de un centro físico, esa es la primera etapa para concienciar a la Comisión a través del Consejo, de los estados miembros, del Parlamento... que se consolide en las instituciones europeas la idea de crear un centro físico, más cercano a los ciudadanos”.
En este punto interviene de nuevo Jordi Cañas para puntualizar algunas afirmaciones expresadas. Afirma que la tarea no es fácil, pero “el tema está en qué podemos hacer nosotros para intentar, primero conseguir que sea un centro físico y segundo, qué criterios de valoración tendrán que establecerse a la hora de decidir dónde tiene que asignarse la sede”. E insiste en la necesidad de que la sede sea física “porque lo virtual está muy bien, estupendo, pero no es visibilidad y la discapacidad necesita y requiere tener un instrumento no solo dotado presupuestariamente, sino que además tenga una capacidad de mostrarse, de enseñarse, de ser un centro de atracción del liderazgo, de encuentro, de diálogo, propuesta. Y eso lo hace lo físico”.
Entiende, además, que “la Comisión evidentemente tiene un criterio, pero ese criterio no debe ser el decisivo”, ya que “el Parlamento Europeo es el depositario de la soberanía del conjunto de los ciudadanos europeos” y, por lo tanto, si el parlamento insta a la comisión a hacerlo, “lo que tiene que hacer es escuchar eso, evidentemente tiene que a su vez, también, alcanzar el compromiso con los Estados miembros”. La tarea pendiente, a su juicio, pasa por dos pasos, el primero lograr la creación de ese centro, y el segundo definir los criterios de valoración de la sede. “Creo que es el momento de que España pueda ocupar el espacio que le corresponde, también ubicando centros o agencias a nivel europeo, sobre todo en los espacios que lideramos”.
El ejemplo de España
Asegura que acogieron la propuesta del centro de accesibilidad europeo “en cuanto nos lo comento el presidente de CERMI Castilla y León, Juan Pérez”, por dos motivos, por la trayectoria de esta comunidad autónoma, donde las políticas de discapacidad han estado plenamente consensuadas con el CERMI y en un diálogo social y por una trayectoria histórica, también, de gestión de servicios sociales.
Argumenta que además es la comunidad autónoma en España con el único clúster de empresas, universidades, asociaciones y administraciones que está desarrollando soluciones tecnológicas para la vida independiente y la atención a la dependencia y a las personas con discapacidad. Finalmente, señala que en la creación, diseño y formación de este centro de accesibilidad europeo hay que contar con las personas con discapacidad, “deberían formar parte del propio centro, no solo profesionales, sino también las propias personas con discapacidad”.
Además, en nuestro país existen centros como el Ceapat, el Cesya (Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción), el CNSLE (Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española), experiencias previas de crear y trabajar con un centro de referencia en ámbitos específicos de accesibilidad desde la administración pública. Y a la hora de crear los criterios de evaluación, España puede ofrecer esta colaboración que siempre ha habido entre la ciudadanía y el sector público, y “este centro europeo tiene que conseguir que la accesibilidad se vea no como algo exclusivo de las personas con discapacidad, sino que es algo que beneficia a todas las personas”.
Calentando motores
Como cierre a este encuentro, que se celebra con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, a través de la iniciativa “Hablemos de Europa”, Pilar Villarino afirma que “el trabajo en red y colaborativo para la discapacidad y por la discapacidad es la única manera de avanzar”, y advierte de que el CERMI seguirá “haciendo presión e incidencia para conseguir esta idea y ahora es el momento de Europa, con la Conferencia europea y el semestre de presidencia de España, es una oportunidad política que no podemos dejar pasar”. Finalmente, se detiene en recordar que “la accesibilidad es un derecho que hay que defender”.
