Con la renovación de la junta que tuvo lugar el pasado mes de marzo, ¿qué novedades presenta el CERMI Castilla y León? ¿Cómo definiría a la nueva junta?

 

Los objetivos que tenemos son muy parecidos a los anteriores, como son los retos en materia de igualdad de género, de derechos de la mujer al amparo de la Convención de la ONU, la falta de acceso a la justicia, el medio rural, la autonomía de las personas, la estrategia tecnológica... son demandas históricas que tenemos todos los CERMIS y que replicamos de la idea de CERMI Estatal. 

 

Además, tenemos que ver qué es lo que aportamos como discapacidad, trabajar sobre un proyecto que nos permita sumar a los principales movimientos sociales y ciudadanos para compartir con ellos, de una manera más transversal, todo lo que tiene que ver con derechos, con la accesibilidad y movilidad, pero también con cuestiones trascendentales como es el empoderamiento de nuestras organizaciones y de las personas que formamos parte de ellas, e intensificar nuestro nivel de innovación y cooperación. Nos preocupa mucho nuestra gobernanza y nuestra forma de organizarnos con otros movimientos sociales que mantienen compromisos en la mejora de los derechos, situando a las personas como auténticos protagonistas en el diseño de cualquiera de nuestras acciones. 

 

En cuestión de accesibilidad todavía hay que hacer apelaciones muy claras a la administración, que es la primera incumplidora a veces; el objetivo es intentar ver la universalidad de la discapacidad, generando una comprensión de lo que va a ser el futuro, porque de alguna manera universalizar la discapacidad significa hacer sensible a la sociedad y permeable a las cuestiones de discapacidad. Una apuesta clara por la innovación social es también totalmente necesaria para los próximos años.

 

Uno de los primeros temas que menciona está relacionado con la mujer. La Comisión de Mujer de CERMI Castilla y León se constituyó hace tres años, ¿está el CERMI Castilla y León implicado de forma decisiva en este ámbito?

 

Es fundamental y queremos incorporar con carácter transversal la gran transformación que supone la igualdad de hombres y mujeres como un eje fundamental. Esta comunidad es rural, las personas que viven en este medio siempre lo tienen más difícil, las personas con discapacidad, por supuesto, y la mujer en el medio rural sufre una doble o triple discriminación. Es una cuestión irrenunciable y tenemos que hacer esfuerzos muy importantes, trabajamos con una dirección general que hay dentro de la propia consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades que es nuestra consejería de referencia, en programas específicos de formación, formando en violencia de género y otras materias... Es un reto importantísimo y llevamos bastante tiempo tras de él, pero es una cuestión inacabada y tenemos que trabajar muchísimo en este sentido para conseguir que esa igualdad llegue lo más pronto posible.

 

¿Qué tal funciona esa comisión de Mujer con apenas tres años de experiencia?

 

Estamos trabajando en combinación con la Administración en dos áreas muy importantes, por un lado, con la formación y, por otro, con la elaboración de estudios, los hacemos con el Inico, la Universidad de Salamanca, y estamos sacando conclusiones muy interesantes sobre la realidad y necesidad de la mujer con discapacidad en esta comunidad. Hace unos días se ha constituido un nuevo gobierno y estamos en un momento de reorientarnos y ver si ese trabajo que teníamos iniciado en esa comisión de mujer con la Administración va a seguir adelante, yo creo que sí, pero veremos en los próximos días si será así.

 

¿De qué manera cree que afectará a CERMI Castilla y León este nuevo gobierno?

 

Con la administración más cercana siempre hemos tenido una magnífica relación y la vamos a seguir teniendo porque eso no ha cambiado, van a seguir las mismas personas, la misma consejera, el mismo secretario general, gerente, directores generales... y estamos relativamente tranquilos porque hay un histórico de trabajo y todo lo que tuvimos que aparcar por el adelanto electoral, lo estamos retomando ya, por eso estamos muy esperanzados. Es verdad que alguna consejería está gestionada por el ámbito de Vox, un partido que no tiene experiencia de Gobierno y estamos un poco expectantes. Ya hemos tenido algún contacto y están siendo bastante receptivos. En todo caso tenemos que seguir con nuestra labor reivindicativa porque nuestra agenda es la misma gobierne quien gobierne, nuestras necesidades y nuestra idea de las cosas no va a variar. 

 

¿Se logran avances en el empleo en este momento en el que parece que el país avanza? 

 

Hay una realidad en la evolución económica y del empleo, con nuevos nichos y nuevas oportunidades que hay que explorar en el ámbito de las personas con discapacidad porque sabemos que están desapareciendo trabajos manuales por otros con más automatización y tenemos que estar ahí y estudiar nuestras oportunidades profesionales, donde las personas puedan aportar valor.

 

Hay también aspectos de transformación con todo lo que tiene que ver con la educación, la inclusión y accesibilidad necesaria, la renovación pedagógica e innovación tecnológica. Apostamos por una educación que garantice esos entornos educativos plenamente inclusivos. 

 

Castilla y León es también rural, y vaciada, como apuntaba usted antes. La España rural se enfrenta a cambios y desafíos, y conserva otras ventajas, como es la cercanía en las relaciones y el apoyo de la comunidad, ¿de qué manera afecta esta realidad al sector de la discapacidad? 

 

Nos hemos preocupado mucho de trabajar con la administración autonómica, pero también con esa denominada administración periférica porque hay muchas localidades del medio rural donde, curiosamente, el principal centro de ocupación laboral es una de nuestras organizaciones, es decir, estamos ayudando a fijar población. Y luego estamos trabajando en aspectos novedosos, en tecnología y comunicación, porque la principal preocupación es que estas personas con discapacidad que viven en el medio rural disfruten de una igualdad de oportunidades. Hay experiencias extraordinarias que se están llevando a cabo en diferentes federaciones de discapacidad y las estamos exportando a otras comunidades y estamos encantados, porque lo bueno siempre es compartido.

 

Decía usted recientemente que “es fundamental recoger las sensibilidades de todas las entidades”, ¿cómo es el diagnóstico de la unión de organizaciones de CERMI Castilla y León?

 

En líneas generales necesitamos tener una mayor cooperación interorganizaciones porque es fundamental ‘generar músculo’, y también es necesario que las administraciones nos vean como un movimiento cohesionado y unido, aunque lo están haciendo ya, pero tenemos todavía mucho margen de mejora y será un objetivo prioritario. 

 

Pandemia de coronavirus. Crisis generalizada, de nuevo, ¿qué ha supuesto este difícil panorama para CERMI Castilla y León?

 

Se nos han visto las entretelas un poquito y este estado de bienestar que parece que disfrutábamos, con la pandemia se nos ha desbordado, pero ha puesto de manifiesto que las organizaciones del Tercer Sector, en este caso concreto las organizaciones de CERMI, estábamos ahí, porque si no las personas con discapacidad lo habrían pasado muy mal ya que las administraciones no han sido capaces de cubrir todas nuestras necesidades. También hemos asistido a una vulneración clara de derechos y hemos tenido que pelearnos en algún caso en los momentos más duros de la pandemia, por conseguir que las personas con discapacidad fueran atendidas en un centro sanitario sin discriminación. Estas cuestiones dejaron abierta una herida importante y nos tiene que servir para reflexionar; en el ámbito de los derechos, ni mucho menos, está todo conseguido.