Entrevista
Luis Leardy, director de Comunicación y Relaciones Externas del Comité Paralímpico Español y coordinador del 'Libro blanco del deporte de personas con discapacidad en España'
“El deporte es la actividad de ocio más demandada por las personas con discapacidad, pero solo la practica un 3 por ciento de ellas”
27/05/2022
Blanca Abella
Los califica como datos escalofriantes y son algunos de los motivos por los que se decidió elaborar el 'Libro blanco del deporte de personas con discapacidad en España'. Según Luis Leardy, que arroja datos y cifras bochornosas, la escasa práctica del deporte entre las personas con discapacidad se debe, entre otras cosas, a las múltiples barreras que deben superar, al alto coste y a la falta de oportunidades en todos los ámbitos deportivos. Todo eso, y más, queda recogido en esa obra, que ha merecido el Premio Nacional del Deporte y ha inspirado a los legisladores que trabajan con la nueva Ley del Deporte.
Fue un trabajo muy satisfactorio, intenso y extendido en el tiempo, incluso tuve que dejar en algún momento mis funciones en el
Comité Paralímpico Español (CPE) para dedicarme a la coordinación del libro. En realidad, yo fui uno de los cinco coordinadores, aunque mi función sí fue ser el motor principal pues así me lo encomendaron, y fue un verdadero honor, por eso agradezco la confianza que depositaron en mí las tres instituciones promotoras, que eran el
CERMI, el CPE y la
Fundación ONCE.
El premio que nos han concedido, dentro de los Premios Nacionales del Deporte, que es la máxima distinción dentro del ámbito deportivo, es sin duda una gran satisfacción, un reconocimiento a todo el trabajo, a las instituciones, coordinadores, y los 21 autores y colaboradores, pues el libro es una obra colectiva, coral, en la que los coordinadores también éramos autores.
¿Erais conscientes de la trascendencia que tendría este trabajo mientras lo estabais realizando o te han sorprendido los resultados que estáis observando?
No me ha sorprendido porque era un poco el objetivo, hacer un diagnóstico lo más exhaustivo posible de la situación y luego proponer soluciones y líneas de actuación políticas. Me gratifica enormemente ver que el libro blanco ha tenido un impacto considerable en detalles que te cuentan, como que, en universidades o procesos de formación, el libro es un manual de cabecera, o la influencia que nos consta que ha tenido en el proceso de redacción del proyecto de Ley del Deporte, ahora mismo en el Congreso de los Diputados. Incluso, he visto con mis propios ojos cómo el equipo que está preparando esta ley en el Consejo Superior de Deportes, llevan bajo el brazo un ejemplar del libro blanco, lleno de post it amarillos... He visto ese manual muy machacado y eso es una muestra de que el objetivo se ha cumplido; además ellos nos han confirmado que lo usan.
Es un Premio a las Artes y las Ciencias Aplicadas al Deporte y, de alguna manera, como explicas, ya habéis comprobado que ha tenido una importante repercusión en distintos ámbitos, ¿qué más efectos beneficiosos tienen este premio y el propio libro?
Como comentaba, en la fase de redacción del proyecto de Ley, el Consejo Superior de Deportes ha consultado constantemente al CPE, que a su vez hacía labores de consenso y reuniones informativas con las federaciones españoles de deportes de personas con discapacidad y con el CERMI y sus organizaciones, y así hemos conseguido un posicionamiento unitario del CPE que está basado en un 80/90% en lo que se recogía en el libro blanco.
Durante esa fase de redacción, que ha durado muchos años, se ha tenido muy en cuenta la opinión del CPE, pero luego, en la tramitación parlamentaria, incluso hemos mantenido reuniones con los distintos grupos parlamentarios y se han recogido algunas cuestiones o flecos que quedaban por ajustar en enmiendas pactadas por todos los grupos. En la Ley del Deporte seguramente no hay un acuerdo total en otras cosas, pero en todo lo que se refiere a deporte y discapacidad sí hay un acuerdo prácticamente unánime. Creemos que esta ley da un paso importante en el deporte de las personas con discapacidad
El resto de coordinadores del libro son profesores, decanos, o catedráticos de universidad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, profesionales del ámbito universitario, así que ellos mismos también hacen lo posible para difundirlo en el ámbito universitario. Es un orgullo que el libro blanco sea una referencia en el deporte de personas con discapacidad en el ámbito universitario, formativo o el de las federaciones.
El deporte paralímpico en nuestro país cuenta con un importante reconocimiento, sin embargo, para llegar hasta ahí, hay que dar muchos pasos, ¿dónde debe empezar la normativa a incidir para cumplir con ese derecho al deporte de las personas con discapacidad?
Como dices, el deporte de alto nivel de personas con discapacidad, en nuestro país, está muy bien tratado. Los Juegos Paralímpicos tienen reconocimiento a nivel de medios de comunicación, de respuesta de la sociedad en general; las administraciones e instituciones tratan en igualdad de condiciones a los deportistas olímpicos y paralímpicos, algo muy importante que se ha conseguido después de muchos años de lucha; la respuesta de los patrocinadores también está siendo abrumadora, y es clave para que el deporte paralímpico siga adelante, y tenemos datos de que España es el segundo país del mundo en grado de conocimiento del deporte paralímpico por parte de los ciudadanos, con más de un 80 por ciento de personas que saben lo que es el deporte paralímpico. Pero el resto de personas con discapacidad que quieren hacer deporte a un nivel de base, más utilitario, recreativo, tienen un verdadero problema. Hay una gran cantidad de barreras que ahora mismo impiden el acceso de las personas con discapacidad a la práctica deportiva y eso es lo que veníamos a detallar en el libro blanco y a proponer una solución.
¿Cuáles serían esas barreras y qué efecto tienen en la vida de las personas con discapacidad?
En el libro blanco hay una gran reivindicación, que es precisamente la carencia de datos que no permite ver dónde estamos; sí sabemos que el deporte es la actividad de ocio más demandada por las personas con discapacidad, según las pocas encuestas del INE que tenemos, sin embargo, la tasa de práctica deportiva entre personas con discapacidad ronda el 3% cuando en la población general se sitúa en el 46%, la diferencia es abismal, y solo el 0,32% de las personas con discapacidad tienen una licencia federativa, mientras que en la población general la poseen el 7,7%. Otro dato escalofriante es que menos del 20% de las instalaciones deportivas tienen plena accesibilidad en nuestro país, según los datos que tenemos, que deberían actualizarse. Además, el uso y disfrute que las personas con discapacidad pueden hacer en estas instalaciones tiene que ser en todos sus roles posibles, como usuarios, espectadores, trabajadores, padres y madres que llevan a entrenar a sus hijos... y también tener en cuenta la accesibilidad específica deportiva, y es que el material que usan muchos deportistas con discapacidad son distintos a los que usa en su vida diaria, y eso debe tenerse en cuenta en las instalaciones; otra barrera es el elevado coste de muchos de los materiales indispensables para algunas modalidades deportivas, y para mitigar los grandes desembolsos que tienen que sufragar las familias revindicamos la introducción de estos elementos en el catálogo de prestación ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud. Si consideramos el deporte como una actividad esencial de la vida de las personas, las ayudas técnicas también deberían estar cubiertas por este catálogo.
Otro aspecto que lastra el acceso al deporte es la necesidad de personal de apoyo para muchas discapacidades severas y, finalmente destacar la doble discriminación de las mujeres con discapacidad en el acceso al deporte, por su condición de género y discapacidad.
Son muchas demandas, pero todas derivadas de grandes carencias, ¿qué soluciones plantea el libro blanco además de las que pueda aportar nueva Ley del Deporte que está ahora en proceso parlamentario?
Para intentar la igualdad de oportunidades en todos los niveles, el objetivo principal es lograr ampliar las oportunidades de acceso a la práctica deportiva, y para ello la mejor forma de promoción deportiva es a través de la inclusión, en la escuela, en las actividades deportivas y fuera de ellas. La inclusión, además de ser un fin en sí mismo, en este caso se tiene que considerar una herramienta también y esto tiene que hacerse en la escuela, mediante programas pedagógicos de sensibilización, captación e iniciación deportiva, y fuera de ella. La fórmula sería crear secciones de personas con discapacidad inclusivas en clubes, centros de entrenamiento, en cursillo de ayuntamientos, cualquier actividad que se cree; pero también en el sentido inverso, actividades organizadas desde la discapacidad, que se abran al deporte inclusivo.
Ni que decir tiene que para poner en marcha todo esto, la clave está en la formación de los profesionales que llevan todo esto a cabo, por ello el libro blanco también recomienda que se incorporen contenidos en el grado de Ciencias de actividades físicas y del Deporte, pero también en otros grados del ámbito de la salud y similares, y sobre todo en las titulaciones de enseñanzas que imparten las propias federaciones deportivas; pero en estos dos ámbitos se está avanzando muchísimo.
Parece que el deporte es solo deporte, pero es también salud y ocio, es un derecho que afecta muchos ámbitos sociales y muchas políticas, incluso a la propia sociedad, ¿no es así?
Ese era el enfoque en el libro blanco, una obra holística que abarcara lo máximo posible, y creo que se ha cumplido en buena medida, y me siento orgulloso, porque los coordinadores, por mi parte hubo un empeño especial, nos planteamos desde el principio dar respuesta a todas las preguntas que se podían plantear sobre el deporte de las personas con discapacidad en cualquier ámbito. Esto se está dando, me llaman periodistas, estudiantes y otras personas preguntando cuestiones que luego están recogidas en ese trabajo y puedo remitirlos al libro blanco. Creo que es otro objetivo cumplido.