Upta y el CERMI trabajan en colaboración para impulsar el trabajo de los emprendedores con discapacidad, ¿por qué creen en Upta que es necesaria esta alianza?

 

Es una oportunidad para las personas que carecen de oportunidades de empleo por cuenta ajena. Las alianzas son necesarias, en primer lugar para hacer una modificación de la ley y tratar de meter en el Estatuto del trabajo autónomo modificaciones para que los autónomos con discapacidad tengan los mismos beneficios en el ámbito de la protección social y cotizaciones a la seguridad social que tienen los trabajadores con discapacidad por cuenta ajena; y segundo, obedece a una estrategia en la que entendemos que el trabajo autónomo puede resultar una parte fundamental para la puesta en marcha de actividades económicas que sean perfectamente factibles y que las regenten personas con discapacidad que necesitan oportunidades para incorporarse al mercado de trabajo y hacer una verdadera vertebración del colectivo en la sociedad.

 

¿La alianza es una oportunidad para ambos, entonces? 

 

Sobre todo para nosotros, porque nos ayuda a comprender el mundo de la discapacidad para darle visibilidad y para desarrollar políticas encaminadas a que los autónomos con discapacidad dejen de tener las grandes diferencias que tienen respecto al resto de autónomos. Estamos encantados de colaborar con el CERMI y agradecemos la labor que el CERMI hace con la sociedad en general y con las personas con discapacidad en especial. Nosotros solo aportamos nuestro humilde grano de arena para que toda la labor que hace el CERMI tenga el mayor de los éxitos. 

 

La tasa de autoempleo entre las personas con discapacidad es del 10,9%, frente al 16,3% de la población en general. Es posible que esta cifra aumente con la reciente ampliación de incentivos a los autónomos con discapacidad sobrevenida, ¿qué otras medidas pueden contribuir a mejorar estas cifras?

 

La discapacidad sobrevenida tiene una serie de bonificaciones fiscales que aumentan las posibilidades, pero el problema no es, ni debe ser, el hecho de incentivar una actividad económica a base de subvenciones. Las personas con discapacidad tienes suficientes capacidades para desarrollar una actividad empresarial sin problemas. Nosotros entendemos que ya el trabajo autónomo en sí es complicado y queremos que todos los autónomos tengan las mismas oportunidades y aquellos que tengan más dificultad para desarrollar su actividad, que tengan mayor grado de incentivos. Las personas con discapacidad deben contar con los apoyos necesarios para poder desarrollar esa actividad profesional, de la misma manera que lo hacen los trabajadores con discapacidad que trabajan por cuenta ajena y de la misma manera que las empresas que pueden contratar a coste cero en seguridad social a personas con discapacidad. No pedimos otra cosa que igualar a estos trabajadores con el resto de trabajadores por cuenta ajena. 

 

El CERMI considera que las medidas de apoyo al emprendimiento de personas con discapacidad no son suficientes y, además, son poco conocidas por sus potenciales destinatarios, ¿cómo se puede mejorar esta realidad?

 

Hay que hacer una buena labor de divulgación y llegar a los centros donde se trabaja con personas con discapacidad y hacer una labor divulgativa a la sociedad en general, pero sobre todo hay que desarrollar políticas que puedan ser utilizadas de forma directa y de forma que se consiga que las personas con discapacidad puedan incorporarse al mundo del trabajo por cuenta propia en mejores condiciones. 

 

Desde su conocimiento y experiencia en el trabajo autónomo, ¿cómo se puede favorecer el emprendimiento de personas con discapacidad?

 

Bonificación del 100% de la cuota de la seguridad social para todas las personas que tengan un grado de discapacidad por encima del 33%. No entendemos la diferencia entre las bonificaciones que se dan en el trabajo por cuenta ajena y en el trabajo por cuenta propia. Es incomprensible que haya esas diferencias. 

 

Esa es la medida fundamental, pero luego tenemos que tener una tributación especial porque se trata de hacer un proyecto inclusivo, es decir, tenemos que tener una fiscalidad acorde para que estas personas puedan desarrollar una actividad por cuenta propia y por lo tanto la inclusión, que es lo más importante, sea una inclusión positiva. Y para eso tenemos que tener una fiscalidad especial, con deducciones fiscales importantes para autónomos con discapacidad.

 

¿Qué perfil define a los trabajadores autónomos en este país?

 

Un millón y medio de autónomos trabajan en el sector servicios, fundamentalmente en hostelería y comercio, donde hay 1.200.000 autónomos. Luego hay muchos en actividades científicas y técnicas. Tenemos profesionales colegiados, los más cualificados, que rondan los 600.000, hablo de abogados, arquitectos, aparejadores… y luego el sector de la construcción, del transporte y de servicios derivados de estas actividades.

 

¿Cómo encajan en ese perfil las personas con discapacidad?

 

erfectamente. Evidentemente las personas con discapacidad encajan en cualquiera de estas profesiones, quizás algo más difícil en el sector de la construcción, pero el resto de sectores son adecuados para que las personas con discapacidad puedan encontrar la actividad que deseen poner en marcha.

 

¿Cuáles son las principales reivindicaciones actuales de Upta? 

 

Ahora mismo en el trabajo autónomo tenemos un marco complicado y pedimos a las fuerzas políticas un cambio en el modelo del trabajo autónomo, necesitamos hablar de relevo generacional, hablar de la tasa de reposición de los más de 700.000 autónomos que se van a jubilar en los próximos seis años, necesitamos hablar de cambio en la ley de segunda oportunidad, cambios fiscales en las deducciones a las que tienen derecho los autónomos, cambio en la ley de morosidad… Es decir, seguir avanzando en la protección social hacia un modelo único de protección social de todos los trabajadores, sean autónomos o trabajadores por cuenta ajena. En definitiva, al final, lo que es más importante, que la cotización a la seguridad social sea justa, a través de las cotizaciones en función de los ingresos. Es fundamental que se tomen decisiones y que haya acción. Y para nosotros también es fundamental el fomento del empleo autónomo en el ámbito de la economía rural, que está llamada a ser un bastión en el mantenimiento de los pueblos y ciudades. Hablamos de fomento de la economía rural para acabar con lo que todo el mundo denomina como ‘la España vaciada’. Y todo el mundo habla de ello, pero nadie toma decisiones importantes para contrarrestar esta situación.