"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Activistas
Juan Carlos Hernández Sosa, presidente de Cocemfe Canarias
"Mi sueño sería conseguir que una persona con discapacidad de La Gomera o de La Graciosa tenga el mismo nivel de oportunidades que otra de Gran Canaria o Tenerife"
29/01/2016
Beatriz Sancho
La juventud sigue animando el cuerpo y la mente del atleta paralímpico Juan Carlos Hernández Sosa quien, a sus 42 años, se mantiene en plena forma corriendo sin descanso cada carrera física y metafórica que le pone por delante la vida. Con el mismo ímpetu y las mismas ganas, el actual vicepresidente primero de CERMI Canarias acaba de salir victorioso de la 'Gran Canaria Maratón' celebrada el pasado fin de semana, no como atleta esta vez, sino consiguiendo dos objetivos perseguidos con mucho tesón durante años. Se lo contamos.
Así, de una inesperada coincidencia, de una breve conexión, en apenas dos décadas, el joven atleta paralímpico Hernández Sosa ha pasado a una implicación total, a ocupar altos cargos en el movimiento asociativo, "voluntarios y gratuitos", recuerda, de los que en la actualidad aún ostenta el de presidente de Cocemfe Las Palmas, de Cocemfe Canarias, de la Federación Canaria de los Deportes para las Personas con Discapacidad y de vicepresidente primero de CERMI Canarias.
Pero comencemos con la faceta del deporte, disciplina que, tal y como él lo expone, le abrió su implicación con el movimiento social de la discapacidad y que ha marcado, aún lo sigue haciendo, su vida. Curioso es descubrir, por ejemplo, que Hernández Sosa no comenzó por el atletismo, sino por la natación. "Era lo que más me gustaba", pero dice que darse cuenta, en la adolescencia, de que lo que más le gustaba a uno era "competir", le hizo pasarse al atletismo, deporte que ya no abandonaría nunca.
DEPORTE Y DISCAPACIDAD
Corría el año 88 y, a raíz de la comunicación que se realizó de los Juegos Paralímpicos de Seúl, decide el joven Hernández Sosa con su discapacidad (una parálisis braquial ostétrica de nacimiento del brazo izquierdo), contactar con la Federación Española de Deporte de Discapacidad Física e informarse. Dos años más tarde, va al Campeonato del Mundo en Francia y participa como "junior" haciéndose con el primer puesto en los 1.500 metros. "Ahí, comenzó todo", refiere el atleta porque, en su opinión, es lo que le propició la "suerte de conocer a muchos amigos y amigas con diferentes discapacidades y las dificultades particulares que tenían" porque, según apunta, "una cosa (el deporte paralímpico) va con la otra (el mundo social de la discapacidad)".
Todavía sin estar metido en el activismo social, denuncia el atleta que allí por el año 93 quiso entrar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física, pero que no consintieron en adaptar las pruebas para que accediera a la carrera. "Solicité una reunión con rector, aunque, finalmente, solo me reuní con el vicerrector de alumnos de la universidad. Me dijo que del mismo modo que los 'minusválidos' no podíamos hacer la mili, tampoco podíamos hacer Educación Física en la universidad".
"En el año 93, Hernández Sosa no pudo entrar en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en la Facultad de Ciencias de la Actividad física, porque no consintieron en adaptar las pruebas de acceso"
El incidente marcó hasta tal punto a nuestro activista que, al año siguiente, tras haberse publicado en el BOE su nombre como deportista de élite y, por ello, haber podido entrar directamente a la carrera que, un año antes, tanto deseaba realizar, decidió no hacerlo. Argumenta Hernández Sosa que "fue una gran decepción y perdí la confianza en una institución como es la Universidad, que debería dar a conocer los derechos de las personas y defender la igualdad". La ironía de toda esta historia la comenta nuestro protagonista a modo de anécdota: "al año siguiente ya sí que se comenzó a reservar esta facultad un cupo para personas con discapacidad y además se adaptaron las pruebas".
No será hasta el año 96 cuando comience Hernández Sosa a trabajar vinculado, efectivamente, con proyectos sociales, "pero que siempre en principio", puntualiza el actual vicepresidente primero del CERMI Canarias, "estaban relacionados todos ellos con el deporte". Más de lleno en el sector social de la discapacidad se sumergirá este activista del movimiento social de la discapacidad en el año 1999-2000 cuando abordó por primera vez, según retrata, "programas de empleo y formación para personas con discapacidad. Y así es como te vas relacionando y conociendo los temas de la discapacidad", remacha.
LOS RECIENTES LOGROS
Y entre recuerdo y recuerdo, traigamos a primer plano esos dos objetivos mencionados al principio de este artículo y conseguidos por nuestro protagonista en el presente más rabioso, el fin de semana pasado, durante la 'Gran Canaria Maratón'. Es justo por ello que 'cermi.es semanal' ha cogido a Hérnandez Sosa este lunes en un estado paradójico entre abrumado y complacido. Abrumado porque la organización del evento 'Gran Canaria Maratón 2016', en la que ha estado implicado profundamente, y otras iniciativas en las que siempre está involucrado no le dan tregua, tal y como se queja medio en broma, medio en serio, para "reiniciar la normalidad" en su vida. "Hoy es un día muy especial porque es el día post semana maratoniana. Pero, muchas veces, recuperar la normalidad es difícil porque tienes que dar respuesta continuamente a muchísimas personas", explica. "No sé si llegaremos un día a esa normalidad".
Le llueven las llamadas de todo tipo de personas la mañana del lunes en que hemos concertado la entrevista para felicitarle por el éxito de la maratón y aún, explica casi exhausto, le quedan "muchas más cosas que abordar". Por eso alejarse el momento en que pueda "normalizar" sus días porque "sale una iniciativa tras otra y crean un montón de expectativas". Sin embargo, lo manifiesta sin pesar, sin penar alguno, aunque con cierto "dramatismo" consciente ya que, como atestigua, "todo lo que sale es bueno para el sector de la discapacidad, para darle visibilidad y es así como avanzan las cosas. Aunque te piden que des un salto y al final termines saltando tres veces más de lo previsto". No le importa el esfuerzo necesario. Se nota.
La complacencia, en cambio, llega cuando explica lo que ha conseguido, tras años de intentos, gracias al "rotundo" éxito organizativo de la 'Gran Canaria Maratón 2016' en lo que respecta a la accesibilidad y a las pruebas en las que han participado personas con discapacidad, tanto el sábado como el domingo pasados. "Por fin", reconoce, "quedará institucionalizada, integrada en los programas venideros de este evento deportivo, la prueba de los 10 kilómetros en silla de ruedas, algo que", confiesa, "llevaba persiguiendo desde hace años".
Por lo visto, otros años, había muchas personas que se quedaban con ganas de participar y es por ello que el evento deportivo no solo se ha reducido esta edición a la prueba específica de usuarios con sillas de ruedas. Desentraña orgulloso el presidente de la Federación Canaria de los Deportes para las Personas con Discapacidad que, además de esta prueba tan reputada, la jornada del sábado 23 de febrero acogió, por ejemplo, una prueba "participativa, no competitiva y solidaria de tres kilómetros, cuya recaudación irá a parar a la escuela de atletismo de la federación exclusivo para personas con discapacidad". Y el domingo, continúa el atleta paralímpico, además de la carrera consolidada definitivamente de 10 kilómetros en silla de rueda de alto nivel, "se realizó otra también de diez kilómetros, pero de pie o ambulante donde corrieron personas con diferentes discapacidades y también sin ellas".
JORNADAS QUE VISIBILIZAN LO INVISIBLE
Dentro de la organización de la 'Gran Canaria Maratón' en la que ha estado implicado este activista canario por ser presidente de la federación, también tuvo que preparar una de las jornadas técnicas del evento, precisamente la titulada 'Deporte y discapacidad'. Curiosamente, sale a colación esta información ante la pregunta de 'cermi.es semanal' sobre el estado de la mujer con discapacidad en el archipiélago canario y, a este respecto, recuerda el presidente de la citada federación que "justo en esta jornada, se observó el desfase que existe entre las licencias deportivas totales concedidas en 2014-15 a hombres y mujeres con discapacidad. De las 223, para hombres con discapacidad se concedieron 176, mientras que a mujeres con discapacidad solo 47". "Lo que subraya", denuncia Hernández Sosa, "las dificultades de la mujer con discapacidad que viven en las Islas Canarias para acceder al ocio y al deporte. Así que imaginemos los problemas y desventajas que tienen en otros ámbitos como la atención en hospitales, en los ginecólogos, etc., aunque no dispongamos de datos".
"De las 223 licencias deportivas concedidas a personas con discapacidad: 176 fueron para hombres con discapacidad y 47 para mujeres con discapacidad. Lo que subraya las dificultades de la mujer con discapacidad que viven en las Islas Canarias para acceder al ocio y al deporte"
Este tema da la oportunidad a nuestro protagonista para demostrar el activista que lleva dentro y su defensa a ultranza y continúa de los derechos de las personas con discapacidad. Es por ello que aprovecha a denunciar también, a la par de la doble y triple discriminación de la mujer con discapacidad que vive en las Islas Canarias, lo que, según expone, viene denunciando en "Madrid, que es donde se concentran las organizaciones principales". Y lo relata de este modo: "nosotros como estamos en Canarias, a veces, también a nivel de nuestras organizaciones estatales, queremos hablar de la singularidad de nuestro territorio. Siempre lo hemos defendido porque la lejanía del sector de la discapacidad a la península supone unos costos. Luego también está el tema sobre el que hay que poner el foco y que es que hay una diferencia enorme entre lo que ocurre en las islas principales respecto a las periféricas".
"Más allá de Gran Canaria y Tenerife es importante denunciar las dificultades que tienen otros territorios insulares. Es algo que siempre hemos tratado de exponer en Madrid porque es donde se concentran las organizaciones principales del movimiento", manifiesta el activista. "Desde CERMI Canarias insistimos constantemente en ello porque se habla mucho en península de los entornos rurales y sus dificultades, pero resulta que también tenemos que hablar de nuestras dificultades que, curiosamente, las recoge la UE como 'territorio ultraperiférico'".
Esta visión la adquiere Hernández Sosa de esa implicación sostenida en el tiempo con el movimiento asociativo de la discapacidad. De hecho, comenta que "a veces, pierdes la noción de cuál es tu base porque tienes presente la globalidad de todo. Estás en un sitio y ya no sabes ver otra cosa que no sea el interés general de la discapacidad, del conjunto, por mucho que tengas una discapacidad específica".
Enlazado esa subjetiva sensación, el activista del movimiento asociativo comenta que le "pesa que, a veces, cuando nos llama una persona particular no podemos ayudarle con un problema concreto porque nuestro trabajo es global, conseguir, por ejemplo, una serie de leyes que, encima, luego ves que se incumplen, aunque tengas la ley de tu lado, y compruebas que la propia justicia desconoce la legislación y hasta los propios técnicos, que son siempre los responsables, desconocen muchas cosas", lamenta. "Te revuelve bastante comprobar que los profesionales desconozcan su trabajo y no sepan lo que hay que hacer".
"Pesa que, a veces, cuando nos llama una persona particular no podemos ayudarle con un problema concreto porque nuestro trabajo es global"
También el trabajo actual de Hernández Sosa está relacionado con la discapacidad. "Lo que verdaderamente me da de comer es la Fundación Canaria para el Fomento del Transporte Especial Adaptado", explica. Se trata de una fundación pública dependiente del área de Transporte del cabildo de Gran Canaria, que "surgió por la demanda del sector de las personas con discapacidad de tener un servicio de transporte especializado para aquellas personas que tienen dificultades para usar el transporte público regular de viajeros por diversos motivos". Allí, Hernández Sosa, actualmente, es responsable de Relaciones Institucionales, aunque lideró la creación de la entidad en 2006 porque desde el sector de la discapacidad ya se estaba intentando "impulsar este tema". Su "suerte" es que puede compaginar su trabajo, por la "flexibilidad" que le ofrece, con sus otros cargos dentro del movimiento asociativo.
También menciona este activista canario que una de las cosas que más le gusta es dar a conocer a los jóvenes la discapacidad a través del deporte y, a su vez, "concienciar para prevenir accidentes y no adquirir una discapacidad. El deporte, el juego y en definitiva el ocio es un medio integrador e inclusivo para las personas", desctaca. No en vano para este atleta lo máximo son los Juegos Paralímpicos, ya que "hoy en día es el segundo evento deportivo más importante mundial después de unos Juegos Olímpicos, y no hay discusión posible si comparamos número de deportistas, países participantes y dónde se realiza el evento. Eso dice por sí solo qué significado tienen los Juegos Paralímpicos", defiende Hernández Sosa que, hay que mencionar, obtuvo diploma paralímpico en Barcelona 92 y Atlanta 96. Además de haber sido campeón del mundo de 1500 en Francia, junior, y en Berlín, en 1994, en absoluto, medalla de bronce en 2500 metros lisos.
Por cierto, que en el año 93-94 pusieron su nombre a un polideportivo en el municipio de Telde (Gran Canaria) lo que supuso para él "no el reconocimiento de mi persona sino del deporte paralímpico". Por aquel entonces no se estilaba este tipo de homenajes, aunque "ahora, afortunadamente, muchas instalaciones deportivas llevan el nombre de deportistas paralímpicos".
