"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
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Entrevista
"El gasto despilfarrador e ineficiente al servicio de los partidos y sus clientelas perjudica gravemente las políticas sociales"
Alejo Vidal Quadras, vicepresidente del Parlamento Europeo
20/09/2013
Blanca Abella/José Mª Rivas
Es Doctor en Ciencias Físicas y Catedrático de Física Atómica y Nuclear, y de ahí que actualmente, en su calidad de eurodiputado, destaque como miembro particularmente activo de la Comisión de Industria, Energía e Investigación. Sin embargo, su actividad política es intensa y abarca cuestiones de interés general, como es la política social. Como vicepresidente del Parlamento europeo asegura que la integración europea no es la culpable de la crisis, sino el instrumento para superarla. Mientras, en nuestro país aboga por una rebaja drástica del gasto estructural para financiar las políticas sociales.
¿Cuál sería el balance de las políticas sociales de esta legislatura europea, en unos años difíciles, especialmente para nuestro país?
La UE adoptó en 2010 la Estrategia 2020 en la que se marca unos objetivos ambiciosos en materia de empleo (75% de la población activa trabajando para el 2020) y de disminución de la pobreza y fomento de la inclusión social (reducción de 20 millones de personas en situación de pobreza con respecto a 2010). Para conseguirlos se ha adoptado un completo paquete de iniciativas entre las que se puede destacar la Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social, el Paquete de Inversión Social o el Paquete de Empleo. Además, la UE destina una parte importante de sus recursos financieros a luchar contra el desempleo y la pobreza y la exclusión social mediante diversos fondos, especialmente el Fondo Social Europeo.
Afirma usted que es necesaria una Europa más unida y solidaria ¿Cómo se lograría algo así?
Se impone un reforzamiento de la integración europea, con un presupuesto de la Unión más ambicioso dotado en mucha mayor medida de recursos propios, así como unas Instituciones equipadas con las competencias necesarias para diseñar e impulsar políticas sociales que atiendan los verdaderos problemas de manera eficiente, evitando el clientelismo y las trabas a la competitividad.
En cuestión de discapacidad, si bien se ha avanzado mucho en España, aún quedan flecos importantes ¿se puede impulsar desde Europa una mayor protección o un cumplimiento más estricto de la igualdad de derechos de todos los europeos?
Sea cual sea el origen de esta crisis, lo cierto es que España mantiene un nivel de desempleo pavoroso y un déficit indomable, según sus propias palabras, además de otras cifras que ofrecen un panorama desolador. Esto en cuanto a la cuestión económica, ¿cómo ve el panorama en nuestro país en política social?
La política social se vuelve muy difícil cuando disminuyen los recursos para costearla. La educación, la sanidad, la atención a los dependientes, la protección de los desempleados o las pensiones requieren que haya un gran número de personas trabajando y que las empresas consigan beneficios. Mientras prevalezca el modelo socialdemócrata de incremento continuo del gasto público y altos impuestos con independencia del partido que gobierne, la sociedad del bienestar estará amenazada.
El exceso de gasto "político" despilfarrador e ineficiente al servicio de los partidos y sus clientelas perjudica gravemente a las políticas sociales. Es imprescindible corregir la hipertrofia del Estado poniéndolo al servicio de los ciudadanos y acabando con la partitocracia invasiva de la sociedad civil.
Ante la difícil situación, ¿cuál cree que debería ser la actuación del Gobierno español en política social?
El actual Gobierno de la Nación no ha entendido que para financiar las políticas sociales ha de rebajar drásticamente el gasto estructural del Estado eliminando organismos inútiles, personal laboral innecesario, cargos de confianza superfluos subvenciones absurdas y medios de comunicación públicos. Si los partidos en vez de utilizar las Administraciones en su beneficio, tuviesen como prioridad las necesidades de los ciudadanos, se podrían sostener más holgadamente los servicios públicos y la protección social.
Para terminar, en las próximas elecciones europeas, en una época tan complicada, ¿qué se juega Europa y qué se juega nuestro país?
Europa se juega su existencia y España sus posibilidades de salir de la recesión. Un Parlamento Europeo bajo el dominio de fuerzas populistas, xenófobas y eurófobas, llevaría a la Unión a la catástrofe. Los votantes han de comprender que la integración europea no es la culpable de la crisis, sino que es nuestro instrumento más seguro para superarla.
