"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Mesa redonda
La agenda política de la discapacidad para la legislatura 2011-2015
La comisión del consenso
21/02/2012
Blanca Abella - Imágenes: Jorge Villa
La Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad es joven, pero presume de su tendencia al pacto. En esta mesa de diálogo, algunos de los integrantes de esta comisión han buscado soluciones al desempleo, abogando por el cumplimiento de las leyes, o por la discriminación positiva. También se ha hablado de autonomía personal, esa parte de la mal llamada Ley de Dependencia que reclama el sector de la discapacidad. En educación, todos confían en lograr la inclusión definitiva, y en temas de accesibilidad, hay que apostar por ella en todos los ámbitos.
Así comienza Francisco Vañó, portavoz del Partido Popular en esta comisión: “En esta comisión de discapacidad, veo una constante que estoy convencido que se va a dar también en esta legislatura y es una tendencia al pacto. Ojala nuestros grupos políticos tomasen buena nota de cómo funciona esta comisión. Quizá partimos de que somos conscientes de que la sociedad está en deuda o de que todavía el sector de la discapacidad tiene unas carencias que no están resueltas, y como todos queremos mejorarlo, hay una tendencia a acordar, pactar, ceder, ¡avanzar!”.
Este espíritu queda también patente en esta mesa redonda, donde no surge el debate, ni la confrontación, donde los intereses son comunes, donde uno de sus participantes enseguida se apunto a la tesis de otro, y el otro refuerza la teoría y el argumento de su compañero con auténtica disposición al diálogo.
Empleo
Así, comienzan la mesa entrando de lleno en el tema que más les preocupa a todos hoy, en crisis, y de cara a un mañana aún sin despejar, como es el del empleo.
Concepció Tarruella, portavoz de Convergencia i Unió en la comisión, expone las ideas que al final todos apoyarán: “30 años de la LISMI han dado mucho pero necesitamos seguir avanzando y cambiar. Para que en realidad se llegue a la inclusión laboral de todas las personas con discapacidad hay muchos temas que tenemos que modificar, como son los relativos a la accesibilidad, a la autonomía personal, hay que actualizar el catálogo ortoprotésico, mucho y muy rápido, porque está desfasado, hacen falta muchísimas más medidas, y sobre todo se trata no tanto de proteger, porque ese concepto pasó a la historia, se trata de hacer política inclusiva, que sea algo innato a todo”.
"Hay que actualizar el catálogo ortoprotésico, mucho y muy rápido, porque está desfasado" (Concepció Tarruella, portavoz de CiU en la comisión)
Arantxa Tapia, portavoz de EAJ-PNV en la comisión, añade algunos aspectos importantes que, de nuevo, compartirán sus compañeros: “hace falta ir haciendo un traje a medida para cada una de esas personas, que efectivamente tienen capacidad para acceder al mundo laboral. Además, tenemos que formar al resto de personas, en todos los niveles, universitarios, administrativos… para que la inclusión sea una realidad. Porque siempre nos fijamos en ellos, en el mundo de la discapacidad, pero a veces somos más discapacitados los demás, porque no nos damos cuenta, necesitamos una formación en los dos sentidos porque si no la inclusión no va a ser una realidad. Esa autonomía que no estamos fomentando no va a ser una realidad porque no nos damos cuenta de las necesidades”.
Luis López Jiménez, portavoz adjunto del PSOE en la comisión, amplía el tema actual del empleo con una referencia importante a la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad: “La Ley de adaptación a la Convención de la ONU es un instrumento magnífico de medidas y plazos concretos, y en materia de inserción laboral es importante hacer que se cumplan los compromisos adquiridos en esa Ley. Esta Ley establece que en cualquier normativa, que cualquier proyecto ejecutivo tiene que tener siempre un estudio previo sobre cómo puede afectar a las personas con discapacidad.”
La reserva que no se cumple
Y en cuanto a cumplimiento, el tema estrella del empleo es la reserva para personas con discapacidad contemplada en la LISMI y respaldada y ampliada en normas posteriores.
"Nuestro grupo está decidido a tomar medidas eficaces pero baratas para lograr que se cumpla el 2% de reserva del empleo" (Francisco Vañó, portavoz de Partido Popular en la comisión)
Vañó opta por un mayor control: “en el cumplimiento de ese 2% de reserva de empleo y las medidas alternativas, lo que tenemos que hacer, más que echar dinero, que no es el caso porque no lo hay, es hacer que se cumpla, con medidas imaginativas y nuestro grupo está decidido a tomar esas medidas, eficaces pero baratas. Exigir que se cumpla ese 2%, exigir un control de la administración para que las empresas públicas cumplan y hagan cumplir a las privadas”.
Es un tema muy debatido y que lleva varios años sobre las mesas de trabajo del mundo de la discapacidad, como comenta Tarruella: “cuando discutíamos en la legislatura pasada la Ley de adaptación a la Convención, no conseguimos convencer al Gobierno para que diera preferencia en todos los contratos públicos a las empresas que cumplen la LISMI. Estas empresas tienen que puntuar más, se tiene que hacer esa discriminación positiva, y no cuesta dinero. No conseguimos plasmarlo en una normativa, se dijo sólo que se daría un trato preferente. Y por aquí tenemos que continuar y apoyarnos todos, tenemos que hacer que sea una realidad porque eso ayuda mucho, además, las empresas de iniciativa social también deberían tener preferencia sobre las otras, las mercantiles, estas empresas de iniciativa social deben recibir ventajas porque están dando trabajo, están cumpliendo una función social y están ayudando mucho. Y además, quien cumple menos con la LISMI son las administraciones en general.
"Es fundamental el control de las empresas privadas, donde está más del 85% del empleo" (Luis López Jiménez, portavoz adjunto del PSOE en la comisión)
Y López Jiménez insiste en que el control llegue no sólo al ámbito público: “es fundamental el control de las empresas privadas, donde está más del 85% del empleo. Hay que controlarlo ya”.
Arantxa Tapia, aporta otro dato que viene a reforzar las declaraciones de Tarruella: “tenemos el ejemplo en la perspectiva de género, donde se ha hecho esa discriminación positiva. Cuando se elaboran los presupuestos generales del Estado, en cada una de las administraciones se analiza la perspectiva de género ¿Por qué no se analiza también esta perspectiva de personas con discapacidad? Tenemos ese ejemplo, ya lo hemos hecho ¿por qué no continuar en este ámbito?”
Centros Especiales de Empleo (CEE)
Y hablando de empleo, todos ellos hacen una mención o referencia a los Centros Especiales de Empleo, quizás también porque el mismo día que se celebra la mesa, en el Congreso, Emilio Olabarría presentó una interpelación parlamentaria a la ministra Fátima Báñez sobre la continuidad de los CEE.
Vañó explica que en la respuesta de la ministra a la interpelación ha habido un compromiso: “ha afirmado que no baja la guardia en la sensibilidad y el apoyo a las políticas activas de empleo, y la búsqueda de un nuevo marco laboral. La vocación del Gobierno es mantener los CEE y fomentarlos”.
López Jiménez añade que la reforma laboral, o el nuevo marco que se prepare deben contemplar medidas específicas para evitar un perjuicio a las personas con discapacidad que tienen, asegura, “menos capacidad de respuesta frente a la empresa”. Además, añade: “los CEE también tienen que tener un trato específico ya que están resistiendo la crisis y creando empleo todavía”.
Por su parte, Tarruella apunta otra idea sobre los trabajadores con discapacidad: “las empresas que tienen personas con discapacidad empleadas están contentísimas y son los menos reacias a hacer más contrataciones, porque además las personas con discapacidad son las que menos absentismo laboral tienen. Son muy responsables”.
“Con el trabajo que les ha costado encontrar ese empleo – apunta López Jiménez – esas personas cumplen bastante mejor que cualquier otra”.
Y para finalizar el tema del empleo, Arantxa Tapia afirma que hasta ahora se ha hecho la parte gruesa y ahora hay que ir hilando más fino, y recuerda una noticia reciente sobre una persona con discapacidad que consigue una beca como investigador y al instante le obligan a elegir entre la beca o la ayuda por discapacidad que recibía: “eso tiene que estar normalizado, no son incompatibles, probablemente la ayuda que tenga por discapacidad no es para hacerse rico, la tendrá porque probablemente le cuesta más que a los demás llegar a su puesto de trabajo, a lo mejor le cuesta salir de casa, vestirse, le cuesta integrarse… y necesita esa ayuda”.
Ley de Autonomía Personal
Esa Ley que comenzó con una idea y se fue ampliando, de cualquier manera. Esa Ley que no termina de cumplirse. Esa Ley que es de autonomía y casi siempre apuesta por la dependencia.
“En la Ley de Autonomía Personal hay una prestación, que es la asistencia personal, que prácticamente no se usa, que es la que está destinada precisamente a lo que estamos hablando, al apoyo o ayuda para poder ejercer un derecho. Hay que reivindicar esa parte del título de la Ley, la autonomía personal”, explica López Jiménez.
Una idea compartida por el resto de la mesa, como Concepció Tarruella: “es una Ley que nació para una cosa, para las personas mayores, y se le fueron añadiendo otras. Y no es lo mismo dependencia que discapacidad, porque muchas personas con discapacidad son autónomas y no dependientes. Pero esa parte de la Ley, de la autonomía personal, no se ha desarrollado y es lo que tenemos que impulsar. A menudo, con ayudas, una persona con discapacidad es autónoma”.
Francisco Vañó, ofrece cifras interesantes sobre este tema: “si dotas adecuadamente a una persona de ayudas o apoyos, compensas esas limitaciones, con lo cual deja de tenerlas, ya no es dependiente. Si les dotas bien, de los 4,5 millones de personas que tienen una discapacidad, 2,250 millones no serían dependientes. Eso no lo hemos hecho bien o no lo estamos haciendo bien, habrá que replanteárselo”.
Accesibilidad
“Yo quiero trabajar, pero también quiero ir al cine”, reclama Francisco Vañó. Y de esta forma introduce dos cuestiones fundamentales al mismo tiempo, la accesibilidad universal y el derecho al ocio de las personas con discapacidad.
“Hay un concepto clarísimo, que es el diseño universal. No hay que hacer grandes cosas, simplemente es pensar en el que más dificultades tiene a la hora de organizar, prevenir, preparar, construir… y solucionas la papeleta a todos. Tenemos que pensar en la accesibilidad a entornos, bienes, productos, servicios…”, explica Vañó.
"El diseño universal es más cómodo para todos, y éste es un tema que tiene que estar incluido en el proceso de formación de profesionales como los arquitectos" (Arantxa Tapia, portavoz del PNV en la comisión)
Arantxa Tapia pone sobre la mesa el sentir general al afirmar que a menudo los demás no nos damos cuenta de estas cosas: “tenemos mucho que hacer y además a todos nos viene bien, el diseño universal es más cómodo para todos, y éste es un tema que tiene que estar incluido en el proceso de formación de profesionales como pueden ser los arquitectos”.
López Jiménez respalda esta idea: “en cualquier profesión, el diseño debe ser universal desde el principio, pero si eso no te lo plantean desde que te estás formando, al final sales a trabajar y no lo haces”.
Y Tarruella propone ser un ejemplo: “tenemos que dar ejemplo desde el Congreso. Paco Vañó no puede subir al hemiciclo porque va en silla de ruedas, así que tengo por norma que si Paco lleva una iniciativa y no puede subirse al hemiciclo, yo tampoco me subo. Hagamos que todo sea adaptado. Es un edificio histórico, pero hay muchas maneras de adaptarlo”.
Vañó responde a la alusión explicando con humor que el primer día que llegó al Congreso no sabían qué hacer con él. Pero no le gusta reivindicar desde su condición de persona con discapacidad: “me gusta ser prudente porque no quiero que se piense que utilizo mi discapacidad para reivindicar, por eso no soy muy reivindicativo con mi situación personal”.
Tarruella responde: “es que tenemos que ser los demás los que reivindiquemos por ti”.
Educación
Y queda para el final la cuestión de la educación, un tema más para el acuerdo y el apoyo mutuo porque, de nuevo, todos parecen seguir un mismo camino.
Arantza Tapia es la primera en opinar y resume una idea general: “se están dando grandes pasos y apenas existen ya los colegios especiales, los estudiantes con discapacidad están cada vez más integrados en el aula y más aceptados y eso hace que también mejore la educación de las personas que conviven con ellos en el aula. Hemos dado muchos pasos pero tenemos que continuar porque cuanto antes sea la inclusión de estas personas, desde muy jóvenes, después su vida será también más fácil, porque ya estará acostumbrado a un entorno y el entorno estará acostumbrado a ellos”.
López Jiménez amplía el tema con gran conocimiento de causa, es maestro: “no debe haber centros de educación especial, ni educación específica, que muchas veces se convierte en un ‘corralito’. El beneficio de la educación inclusiva es mutuo, a los demás les viene muy bien también que los estudiantes con discapacidad convivan con ellos. Y con los medios actuales que hay en los centros educativos, a pesar de todos los recortes y la crisis, es suficiente para que no haya que gastar ni un euro más haciendo las cosas de la manera que estamos planteando”.
