La idea de esta campaña, que celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, surge de una conversación con un padre, que se lamenta de que a su hija con síndrome de Down adolescente ya no la llaman sus amigos para quedar con ella. "Hablo con otras personas y me corroboran que, efectivamente, les ha pasado lo mismo, cuando llega la adolescencia, a los 13/14 años, a sus hijos dejan de llamarles, dejan de incluirles en las fiestas o planes", explica Beatriz Prieto, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Down España. 

 

Todo esto ocurre con demasiada frecuencia y por eso un 24% del colectivo dice no tener amigos y un 62% tiene pocas o ninguna oportunidad para hacer nuevas amistades. Según Beatriz Prieto, es una triste realidad, "pues niños que estaban incluidos en la escuela, bien incluidos, y tenían una vida normal, en esa etapa se empiezan a sentir solos, frustrados y tristes, y los padres lo viven de manera muy angustiosa, es complicado para toda la familia y es un tema del que hay que hablar, hay que tratarlo, por eso decidimos que la campaña fuera sobre la falta de oportunidades de socialización normalizada de las personas con síndrome de Down".

 

Mateo San Segundo, presidente de Down España, explica que las personas con síndrome de Down quieren ser uno más en la sociedad: "Eso significa también socializar, divertirse, hacer amigos", y al parecer hasta los 12/13 años todo va bien, "pero llega un momento en que empieza a producirse una distancia, los padres comenzamos a notar que ya no llaman a nuestros hijos como antes, comienzan las excusas y los pretextos y te das cuenta de que sufren mucho. Esto continúa en la edad adulta. Pareciera que sus únicas posibilidades de socialización fuesen las de relacionarse con otras personas con síndrome de Down”.

 

 

El experimento comienza citando a seis desconocidos por parejas en lugares diferentes para que no pudieran verse y probaran una nueva APP de contactos, cuyo objetivo era detectar afinidades entre personas. Durante un tiempo, tuvieron la oportunidad de chatear, conocer sus gustos e intercambiar algunas de sus experiencias vitales. Superada esa primera parte, se produce el encuentro con la persona con la que habían estado chateando. La sorpresa es evidente, en ningún momento imaginaron que al otro lado habría una persona con síndrome de Down, no se les ocurrió que alguien que ame el baile, sufra acoso o padezca los efectos de la pandemia como ellos, pueda ser una persona con discapacidad intelectual. 

 

En el diálogo posterior entre las parejas surge la magia, un descubrimiento mágico pero real, es la realidad de compartir mucha vida, porque estas tres personas que no tienen síndrome de Down se dan cuenta de la importancia de dar oportunidades a las personas como Cristina, Xabi o Carmen, los tres protagonistas con síndrome de Down de la campaña. El encuentro ha sido muy especial, se reían, lloraban de emoción, se tocaban buscando el contacto, como si no fuera real, y se fundieron en un abrazo sentido. Porque lo que nos une es mucho más que lo que nos separa, reza la campaña. Y advierte: “Si tenemos un 99% de cosas en común, ¿por qué dejamos que tan solo un cromosoma nos separe?”.

 

En un final inesperado y espontáneo, Tony y Xabi incluso bailaron, hicieron una breve demostración de afinidad marcándose un paso bien coordinado, y según cuenta Beatriz Prieto, ambos continúan en contacto, chateando de vez en cuando, y han quedado para hacer una coreografía juntos cuando pase la pandemia. Explica también que “los propios protagonistas de la campaña nos decían, quiero tener amigos como Tony, no solo amigos con síndrome de Down”, algo similar a lo que expresa Mateo San segundo, para quien “la campaña es tan necesaria porque necesitamos como sociedad reflexionar sobre lo que está pasando, y hacer un espacio a todas las personas”.

 

 

“La campaña #QueNadaNosSepare está siendo muy reconocida como publicidad, pero también como contenido, porque traslada una realidad muy concreta y real”, asegura la responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de Down España. Afirman estar emocionados por la increíble acogida, con un verdadero tsunami en redes sociales que la convirtió en TT durante buena parte del día, y que unió a personas de habla hispana en todo mundo. La publicidad ha salido en un total de 60 televisiones (nacionales, autonómicas y locales) y ha sido vista por el 43 % de la población española, además de la gran acogida en medios digitales, en redes y por supuesto en whatsapp. 

 

El mensaje en favor de la socialización de las personas con síndrome de Down, partiendo de esa edad tan especial de la adolescencia, y mucho más allá, ha calado en la sociedad gracias sobre todo a la participación de miles de usuarios anónimos, pero también de numerosos personajes conocidos, de las asociaciones federadas de Down España y el movimiento de la discapacidad, entre otros. 

 

En el mundo político estaban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, Pablo Casado, Inés Arrimadas, Susana Díaz, Ana Pastor, Emiliano García-Page o Fernando López Miras; en el deportivo el bicampeón del mundo de patinaje sobre hielo, Javier Fernández y numerosos clubes deportivos; el bailarín y exdirector del Ballet Nacional, Antonio Najarro o las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, y diferentes asociaciones y grupos profesionales, además de decenas de empresas y entidades.

 

El sentimiento de gratitud de toda la familia de Down España queda muy claro en palabras de Beatriz Prieto, que se muestra muy agradecidos a la sociedad “porque nuestras campañas son muy queridas, muy compartidas, lo que nos permite llegar a mucha gente y conseguir que nuestro mensaje de sensibilización tenga calado, y cambiar un poco la realidad, en nuestras campañas siempre nuestro objetivo es mejorar la realidad de las personas con síndrome de Down”. 

 

 

El éxito ya viene avalado por algún premio de destacados portales publicitarios, pero es posible que se alce con más pues la idea es presentar el vídeo a todas las convocatorias posibles, “porque la campaña tiene mucho recorrido”, asegura la responsable de Down España. De hecho, explica que las buenas campañas al final tienen un retorno importante, porque se siguen viendo mucho tiempo después: “No tienen caducidad, hablan de sentimientos universales, de cosas que siguen ocurriendo, desafortunadamente, y la gente sigue viéndolas, en cualquier parte del mundo, porque incluso se traduce al inglés”. Los vídeos de estas campañas son utilizados por asociaciones de todo el mundo para sensibilizar, pero desde luego son un recurso de gran utilidad para la propia Down España, cuando acude a charlas o encuentros, o para la formación a empleados en las empresas que colaboran con ellos, en cualquier circunstancia que sea necesario un poco de sensibilización, o simplemente información. 

 

Finalmente, aunque saben que las familias de sus entidades valoran estas campañas positivamente, pues reciben sus comentarios y apoyo, en Down España tienen pendiente conocer mejor el impacto de estos trabajos en las propias personas con síndrome de Down, “que ellos mismos valoren estas campañas y digan qué les aporta y espero que sientan que son ellos, que se vean reflejados”, expresa Beatriz Prieto.