Reportaje
Bien guiados - 30 años de la Fundación ONCE del Perro Guía
20/11/2020
Blanca Abella
Hace ya muchos años que las leyes reconocen el derecho de los usuarios a deambular y permanecer, acompañado de su perro guía, en transportes y lugares públicos o de uso público. Gracias a esa norma, miles de personas ciegas y sus perros guía han transitado por nuestros caminos con total naturalidad. La Fundación ONCE del Perro Guía nació para formar estos equipos tan especiales y cumple hoy 30 años en esta tarea. Las 3.200 personas ciegas o con discapacidad visual grave que han sido o son usuarias de un perro guía, han mejorado así, notablemente, su autonomía, desplazamientos y seguridad. “Somos uno”, asegura Miguel González sonriendo a Milena.
"No te creas que vas a tener un GPS", le dijeron a Miguel en sus primeros pasos como usuario de un perro guía. Y así es, Milena le acompaña y le facilita sus desplazamientos, pero no es un GPS. Por eso también es importante que el usuario sea una persona con un alto nivel de autonomía, y así lo explica María Jesús Varela, directora gerente de la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG): "Tiene que ser una persona con buena orientación y movilidad y lo suficientemente responsable para hacerse cargo de un perro, porque requiere de unos cuidados y atenciones".
Las solicitudes de perro guía son numerosas, de hecho, cada solicitante suele esperar una media de tres años hasta que al fin lo logra. La FOPG cumple 30 años este 2020 con más de 3.200 perros entregados, y actualmente con una media de unos 130/140 perros anuales. "Este proceso comienza con la solicitud del usuario y las personas que solicitan el perro guía tienen un expediente con distintos informes, uno médico, otro del trabajador social, de un psicólogo, de un técnico de rehabilitación, sobre su orientación y su nivel de movilidad con el bastón, porque es fundamental que la movilidad de esa persona sea muy buena, no es viable que utilice un perro guía si no es capaz de utilizar un bastón", insiste la responsable de la fundación.
Hace 30 años
La FOPG adoptó el modelo de las escuelas de perros guía europeas y norteamericanas. Envió a Reino Unido a una serie de personas para que se formaran en el entrenamiento de perros, pero también vinieron especialistas de esos centros para asesorar incluso sobre la ubicación más adecuada de las instalaciones, según relata la responsable. La FOPG está emplazada en Boadilla del Monte (Madrid), y cuenta con 110.000 metros cuadrados que dan cabida a todos los servicios: crianza, alojamiento y cuidado de cachorros, entrenamiento e instrucción de perros, clínica veterinaria, albergue para perros jubilados y residencia para la formación de los usuarios de perro guía.
Hoy en día, más de 1.000 perros guía recorren las calles y pueblos de nuestro país, haciendo una labor única, muy especial para las personas ciegas, que necesitan moverse con independencia y seguridad y encuentran en el perro el mejor instrumento y una inestimable compañía. Gracias al trabajo de la FOPG, estos animales están capacitados para evitar obstáculos fijos y móviles, avisar al usuario de cruces y escalones, buscar pasos de peatones, entradas y salidas de todo tipo de establecimientos e incluso localizar escaleras y paradas de autobús.
Todo ello gracias a una compleja organización que abarca un amplio proceso, comenzando incluso antes del nacimiento de la camada, pues en la FOPG se deciden los cruces de los ejemplares atendiendo a cuestiones físicas, "pero también, muy importante, según su temperamento", apunta María Jesús Varela. Los perros guía deben tener un talante especial, de ahí que se trabaje también con unas razas determinadas, que son principalmente el labrador retriever, golden retriever, pastor alemán y flat coated retriever.
Tras el nacimiento de la camada y pasados unos 56 días, comienza el periodo de adopción de familias que se encargan de criar a los cachorros hasta su primer año, aproximadamente. Las familias conviven con el animal y le enseñan pautas básicas de comportamiento, además acostumbran al perro a estar rodeado de gente y transitar por espacios muy diversos. Pasado un año la familia entrega de nuevo al perro, que regresa a la FOPG para recibir su instrucción. "A pesar de lo duro que es, hay muchas familias que se ofrecen para criar un perro guía, y repiten", asegura María Jesús Varela.
Tú y yo somos uno
En torno a los 18 meses culmina todo el proceso y entonces se produce el momento más complicado, según Varela: el emparejamiento. Sin embargo, la conexión es total, como explica Miguel: "Somos un equipo, un 50% cada uno, un tándem, aunque siempre hay días en los que uno de los dos puede ir más despacio o con distinto ritmo, pero eso suele ocurrir al principio, hasta que se produce ese acoplamiento entre ambos, hasta que somos uno". Y después de siete años de unión, Miguel sigue feliz y asegura que incluso se siente mejor: "Ganas en autonomía a la hora de hacer las rutas, te sientes más seguro y sobre todo cuando vuelves a coger el bastón, ganas confianza en ti mismo". Son un equipo, y así queda patente en el momento de la graduación, como dice María Jesús Varela: "Cuando se va a graduar un perro, cuando se entrega un perro guía, se gradúa una unidad, son perro y usuario".
Miguel reconoce que apenas sale a la calle sin Milena, quizás algún día la dejó en casa por alguna enfermedad o molestia puntual de la perra, y en alguna ocasión, dependiendo de sus planes, opta por dejarla en casa: "Decides dejarla porque incluso es mejor para ella, porque si vas al cine con tu pareja, pues no la necesitas y la perra está mejor en casa o, por ejemplo, si te vas de copas... la perra puede estar en todos los sitios, pero ni para mí ni para Milena tiene sentido que la lleve por ejemplo una noche de copas".
Desde la FOPG se insiste en que no todo el mundo puede hacerse con un perro guía: "Tienen que ser personas muy responsables, ya que, entre otras cosas, van a entrar en lugares donde normalmente no entran perros, sólo perros de asistencia, y hay que ser muy respetuoso con el resto de las personas, el perro debe tener un comportamiento adecuado y, por su parte, el usuario tiene que controlar y mantener el buen comportamiento que el perro ha recibido de los instructores y entrenadores".
En la FOPG trabajan unas 60 personas, "los más numerosos son cuidadores de perreras, porque tiene que haber alguien las 24 horas atendiendo a los perros". La FOPG se encarga de su formación, pero también preparan a los entrenadores e instructores de perros guía, que solo pueden ser formados por otros entrenadores e instructores con suficiente experiencia. "No existe una preparación para adiestramiento de perros guía, que se rige por unas normas internacionales de la Federación Internacional de Perros Guía, de la que somos socios y en España somos los únicos que formamos a estos profesionales", una formación que dura tres años. Además de estos profesionales, también hay supervisores de cachorros, que "se dedican a buscar familias adecuadas para su acogimiento y hacen seguimientos de la evolución porque en ese tiempo ya se pueden detectar muchas cosas, como si tienen determinados miedos, si son más o menos agresivos, o cuestiones importantes para su futuro como guías".
Siempre habremos ganado
Tras 12 años de servicio, como máximo, el perro guía se jubila, "porque tenemos que cuidar la calidad de vida del perro, algo que también hacemos todo el tiempo mientras es guía", explica Varela. La mayoría de los usuarios no quieren deshacerse de su perro por nada del mundo y lo conservan como mascota pasado ese tiempo, pero si no fuera posible, la FOPG se hace cargo de ellos para ofrecerlos en adopción o incluso para conservarlos como compañeros de trabajo, deambulando por las instalaciones de la fundación como uno más.
Miguel todavía tiene tiempo para decidir qué hacer, pues lleva 7 años con Milena, pero asegura que "he pensado en ello desde el momento en que se inició esta relación, incluso cuando tomé la decisión y sé que lo voy a pasar mal, cuando falte o si la jubilan antes, pero también depende del momento de tu vida, porque a lo mejor puedes mantener dos perros o... no estamos preparados para que nos deje, pero en cualquier caso con ella siempre habremos ganado, pase lo que pase".