"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
Un ejemplo más de colaboración interasociativa
Mefacilyta, la aplicación con apoyos para toda una vida
26/05/2017
Blanca Abella
Javier es un excelente trabajador pero a veces olvida el orden que debe seguir en su rutina laboral. Es entonces cuando abre ‘Mefacilyta’ en su móvil y la aplicación le ofrece el apoyo que necesita, en secuencias, paso a paso y fácil de entender. ‘Mefacilyta’ es una aplicación que sirve para crear y compartir apoyos útiles para personas con discapacidad en los distintos entornos de su vida. Además, es un trabajo en colaboración que está saliendo adelante con el esfuerzo de una comunidad habitada por 100 entidades y 1.600 personas con discapacidad.
Como estos ejemplos hay cientos de ellos en la aplicación que sigue creciendo hoy en día, en realidad podemos contar más de 2.000 apoyos. Una idea que surgió hace ya unos años para apoyar el trabajo de algunas personas con discapacidad. Así lo explica Olga Berrios, responsable de Accesibilidad Cognitiva de Plena Inclusión y una de las coordinadoras de Mefacilyta por parte de Plena Inclusión y de Down España: “Mefacilyta empezó con una entidad de Plena Inclusión y Down España (doble militante) que es Aprocor. El primer nombre de la aplicación fue ‘eLabora’ y estaba enfocado a temas de empleo, pero luego fue creciendo con otras siete entidades de Plena Inclusión y se incrementaron los ámbitos de actuación, se dieron cuenta de que la misma idea de apoyo en el empleo, cambiando contenido y enfoque, se podía aplicar a otros ámbitos de la vida, como las tareas del hogar, el ocio, prácticamente a todo”.
Pero el trabajo que estaba haciendo Fundación Vodafone, que se encargó de liderar este proyecto y desarrollar la aplicación, llamó la atención de otras entidades, como Fedace: “Veíamos que servía para generar apoyos para el desarrollo de la autonomía personal de las personas con daño cerebral, sobre todo por cómo está construida la aplicación; lo que tiene de interesante es que es muy personalizable, genera secuencias de apoyo que construye un profesional, las configura poniéndole texto e imágenes, vídeo, voz… al ser tan personalizable pensamos que podía sernos útil y el primer año para Fedace fue de testeo de la aplicación, decidir en qué nos funciona, qué puntos de mejora podía tener y si la Fundación Vodafone podía hacer esas mejoras”, explica Ismael Núñez, responsable de Comunicación de Fedace y uno de los coordinadores de Mefacilyta de las asociaciones de daño cerebral.
Para Fedace, la principal virtud de este proyecto es su cualidad convergente, ya que participan otras entidades de la discapacidad con el objetivo de que la aplicación sea útil para el mayor número de personas posible.
El impulso de la colaboración
“Es muy raro que una empresa o alguien que hace una aplicación se siente contigo y te diga, ¿cómo la quieres?”, explica Olga Berrios. Y así fue, sin embargo, con Fundación Vodafone: “Una empresa que además tiene una sensibilidad muy buena, bonita, interesante y exigente, de tal manera que incluso a veces ellos nos llaman la atención para darnos indicaciones de cómo se hacen las cosas”, relata Berrios.
Si esta maravillosa experiencia comenzaba en el entorno de la discapacidad intelectual y del desarrollo, la llegada de otros colectivos no hizo más que reforzar el proyecto y aumentar el compromiso de la Fundación Vodafone, que realmente fue el impulsor del trabajo en colaboración de todas las entidades implicadas. Ismael Núñez lo cuenta así: “Cuando entramos en el proyecto para usar la aplicación (2015-2016), Fundación Vodafone nos dijo que éramos muchas entidades participando, que estábamos cada una por separado y que veía informes con peticiones similares y podíamos unir fuerzas, y fue ahí cuando nos juntamos y organizamos, construyendo una comunidad”.
La experiencia ha resultado muy positiva según explica Ismael Núñez: “Quizás ha habido renuncias al intentar ser más flexibles de lo que seríamos dentro de cada organización, pero hemos intentado que las particularidades se ajusten a nivel de usuarios y no a nivel de asociación y eso cambia mucho la perspectiva, la colaboración ha aportado una base de conocimiento compartido, de forma de hacer las cosas”.
Para Olga Berrios también resulta satisfactorio: “Salir de los propios centros y de nuestra cotidianeidad, mezclarse y ver a otros, tantas cosas que compartir…”. Y si ambos destacan algo, es el impulso especial de la Fundación Vodafone: “Tienen un compromiso muy importante con este tema y sobre todo con que sea útil para un mayor número de usuarios posible y cada colectivo tiene sus necesidades y conformarlas en un solo aplicativo es complicado, pero desde que Fundación Vodafone planteó que esto fuera algo conjunto y colaborativo nuestro trabajo fundamental en el proyecto ha sido poner en común las necesidades y priorizar cuáles son las que cubren el mayor espectro para cada discapacidad”.
Para ambos, la colaboración entre tantas entidades y con colectivos tan distintos ha enriquecido el proyecto poco a poco, pero no solo eso, también se amplía y cambia la perspectiva de las entidades y de las personas que las componen. “Hasta ahora no estábamos acostumbrados ni teníamos el chip de la colaboración asociativa, no buscábamos proyectos de colaboración, pero ahora ya es una tendencia y va a ir cambiando poco a poco ”, asegura Ismael Núñez.
Así, la comunidad siguió ampliándose y hoy, además de las entidades de Plena Inclusión España y Down España, participan en el proyecto Fedace, entidades de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Aspace y el hospital Vall d’Hebrón.
#Conecta2Xaccesibilidad
‘Mefacilyta’ es una aplicación para móvil y tablets, es una nueva herramienta digital que contribuye a la autonomía de las personas con discapacidad, rompe un poco más esa brecha que tanto se ha temido. Estamos en un mundo cada vez más tecnológico y en este caso está comprobado que las ventajas son numerosas, el mundo puede ser más fácil y accesible con apoyos tecnológicos. Por eso, por encontrarnos inmersos en esta nueva era, es necesario utilizar todos los recursos disponibles, como las redes sociales, donde la comunidad que utiliza ‘Mefacilyta’ es conocida con la etiqueta ‘#conecta2Xaccesibilidad’ para twitter.
El año pasado, explica Olga Berrios, trabajaron en dos ámbitos fundamentales: “clasificar los apoyos, es decir esa clasificación de los nueve ámbitos de la vida, y luego seleccionamos los dos mejores apoyos de cada una de las entidades, los casos de referencia. Hubo mucho debate, muy interesante y que aporta mucho conocimiento”. Los nueve ámbitos de la vida quedaron definidos así: vida laboral, vida familiar, comunitaria y de ocio, salud personal, economía personal, tareas domésticas, autocuidado, tecnología, gestión de problemas y resolución de conflictos y ámbito educativo.
Además de las entidades gestoras, hay otras que son promotoras y que contribuyen a la organización interna de esta comunidad. En 2016 se decidió crear los casos de referencia, que son los mejores apoyos que existen en la aplicación, los más útiles y fáciles de entender. Fueron las entidades gestoras las encargadas de seleccionar esos casos y las promotoras los probaron. Y así, finalmente, pasan a usarlas las demás entidades asociadas.
La comunidad está encabezada por una Oficina de proyecto, donde, según cuenta Ismael Núñez, “están representadas las entidades de la discapacidad, y desde ahí se coordinan las acciones que se van a hacer dentro de la comunidad, los encuentros, la formación, videoconferencias… cada entidad tiene una serie de asociaciones implicadas y estas asociaciones según el tiempo que llevan y el conocimiento que tienen de la herramienta, se llaman Mentoras, con un rol activo en la comunidad a la hora de dar soporte técnico o formativo a otras entidades, y luego están las Asociadas, que están empezando a utilizar el aplicativo y tienen el apoyo y se benefician del resto de la comunidad y los materiales que ya existen”.
La comunidad está viva y comparte sus vivencias en distintos encuentros. Hay dos reuniones anuales, una de las entidades mentoras y otra de toda la comunidad. Y además, los jueves, cada dos semanas, se realizan vídeoconferencias en las que pueden participar todas las entidades, donde se comparten experiencias y formación.
El sueño final de esta comunidad es un mundo abierto, es decir, una aplicación que esté a disposición de cualquier persona (hoy por hoy solo dispone de ‘Mefacilyta’ esta comunidad Conecta2Xaccesibilidad, que sigue mejorando y adaptando la app). Eso sí, ese mundo abierto, estaría siempre acompañado de una comunidad todavía activa y liderada por las entidades y las personas con discapacidad que ahora utilizan la aplicación.
La esencia de ‘Mefacilyta’
Olga Berrios considera que “cualquier persona, con el apoyo necesario, puede progresar y eso lo compartimos todas las entidades que participamos. ‘Mefacilyta’ es una aplicación que apoya la autonomía de las personas a través de la accesibilidad cognitiva, es lo que tiene sentido, porque la secuenciación es accesibilidad cognitiva, eso se hace para facilitar la comprensión. Los apoyos de ‘Mefacilyta’ se hacen como si tuvieras un cuaderno en blanco en el que apuntas cosas que te facilitan una tarea. Las actividades están secuenciadas”.
El funcionamiento, la esencia de la aplicación, se ha conseguido que sea común a pesar de las distintas necesidades, explica Ismael Núñez: “La aplicación funciona para cualquier discapacidad porque el profesional así la prepara. Se pueden utilizar las plantillas de cada actividad y luego hacer modificaciones o adaptaciones, es decir, puedes generar una actividad y convertirla en una plantilla que se comparte con el resto de la comunidad y luego otro profesional puede coger esa plantilla y adaptarla a su usuario”.
“No dejan de ser minitutoriales”, aclara Olga Berrios con una visión tecnológica evidente. “En lugar de ver los tutoriales en youtube, que quizás va muy rápido y tienes que darle al pause continuamente y que no está adaptado, en esta plataforma tú puedes subir y compartir contenidos con el resto totalmente accesibles”.
Plena Inclusión nos brinda casos reales que sirven para ilustrar el uso de ‘Mefacilyta’:
Estefany es una persona con autismo que vive en Galicia. Ella trabaja como limpiadora y sabe cómo realizar sus tareas sin problema, pero debe limpiar muchos espacios diferentes y, en algunos casos, olvida algunas cosas. Está usando la app de forma habitual para recordarle zonas que solía olvidar limpiar. De necesitar una persona de apoyo continua, Estefany ha conseguido ser autónoma para realizar sus tareas. La entidad se muestra sorprendida por la rapidez con la que han podido ir retirando los apoyos.
Bego es una persona con discapacidad intelectual que apenas tiene lenguaje verbal. La persona de apoyo de Bego le ha creado una presentación con sonido e imágenes. De esta manera, cada vez que Bego quiere presentarse en un evento o ante una persona, activa la presentación y puede comunicarse así.
Pedro muestra una actitud desafiante y rebelde cuando le piden que arregle la habitación, cada viernes. Los profesionales de la aplicación le ha creado un apoyo que le envía una notificación cada viernes para que lleve a cabo esa actividad. Pedro la ejecuta sin problemas y sin enfados con nadie.
